ALBA-TCP rechaza agresiones contra Líbano y llama a contener a Israel
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El humo y las llamas se elevan sobre los suburbios del sur de Beirut, capital libanesa, después de un bombardeo israelí, 3 de octubre de 2024. Foto: Reuters
“Los países miembros del ALBA-TCP rechazan y repudian este crimen de guerra sin precedentes, que ha segado la vida de niños, mujeres y hombres libaneses ajenos a la naturaleza del conflicto”, precisa un comunicado emitido el jueves por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Desde hace días, el régimen de Israel continúa bombardeando con intensidad el sur y este del Líbano; al menos 37 personas murieron este jueves y otras 151 resultaron heridas como consecuencias de los ataques israelíes, que han causado casi 2000 víctimas mortales en el último año, la mayoría en los últimos días, informó el Ministerio de Salud libanés.
El mecanismo ALBA, de igual modo, repudió el asesinato del secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, en el ataque aéreo del 27 de septiembre del régimen de ocupación.
Según la nota, Israel “ataca brutalmente al pueblo libanés y amenaza la paz y estabilidad de la región y el mundo”, pues “para la élite sionista de Israel, no ha sido suficiente con la destrucción de Gaza y el genocidio del pueblo palestino”; los ataques israelíes contra el enclave palestino han dejado unos 41 800 muertos desde el pasado 7 de octubre.
Con todo, el documento enfatiza la necesidad de un rechazo integral a nivel de toda la comunidad internacional y los movimientos sociales a las atrocidades israelíes y llama a “frenar las acciones y crímenes de lesa humanidad que Israel ha cometido”.
Denunciado la impunidad de la que goza Israel, pese a su enfoque criminal, ALBA destaca la complicidad del Gobierno de Estados Unidos en el mismo.
El comunicado, por otro lado, afea el reciente “cínico” discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), que era “plagado de mentiras y de manipulaciones”.
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