La tormenta tropical Isaac amenazaba este domingo con convertirse en huracán mientras se acerca a Florida (sureste de EEUU), donde provocó el estado de emergencia y la postergación de la Convención Nacional Republicana, después de pasar por Cuba y azotar a Haití.

Florida decretó el estado de emergencia en el sur de su territorio ante el avance del ciclón, que podría convertirse en huracán al impactar su costa el domingo.

Esta amenaza provocó que el Partido Republicano postergara el inicio de su convención nacional -previsto para el lunes en Tampa- hasta el próximo martes.

Con vientos que alcanzan los 100 km/h, la tormenta pasó por Haití y barrió el oriente de Cuba la tarde y noche del sábado, en tanto el Centro Nacional de Huracanes (CNH) reportó que Isaac tocará las costas de Florida más tarde este domingo.

Una advertencia de huracán rige para los Cayos de Florida y parte de las costas del suroeste de ese Estado, obligando a suspender la Convención del Partido Republicano para el martes en la tarde.

En su informe de las 09H00 GMT, el CNH señala que Isaac se encuentra a unos 330 kilómetros al este-sureste de Cayo Hueso (Florida) y se mueve con dirección al noroeste a 30 km/h, advirtiendo que sus vientos -actualmente de 100 km/h- podrían fortalecerse en las próximas 48 horas.

"Se estima que Isaac se convierta o esté cerca de alcanzar la categoría de huracán cuando llegue a los Cayos de Florida", precisó el servicio estadounidense.

El gobernador de Florida, Rick Scott, exhortó a la población a tomar las medidas acordes para casos de huracán y algunos vuelos fueron cancelados para el domingo desde Miami a Tampa, lo que podría provocar severas dificultades de transporte para los participantes de la convención.

El alcalde de Tampa, el demócrata, Bob Buckhorn, se mostró optimista y aseguró que "todos los días después del lunes, serían buenos", en declaraciones a la cadena Fox News.

Los dirigentes republicanos esperan recibir a 50.000 militantes en Tampa, que asistirán a discursos, fiestas y a la nominación formal del ex gobernador de Massachusetts (noreste), Mitt Romney, como el candidato que enfrentará al presidente Barack Obama en las elecciones del 6 de noviembre.

"La seguridad de los que están en el trayecto de Isaac es lo más importante. Celebro a aquellos que en Tampa están reorganizando los cambios apropiados", dijo Romney el sábado.

El gobernador Scott suspendió su aparición en la convención para abocarse a las tareas de precauciones y seguridad de las 19 millones de personas que viven en el estado, mientras que el vicepresidente Joe Biden canceló un viaje que tenía previsto a Tampa y otras ciudades de Florida.

En el Golfo de México, los operadores de gas y petróleo también procedieron a evacuar a su personal ante la inminencia de la llegada de la tormenta tropical, entre ellas BP, que desalojó a sus trabajadores de su plataforma Thunder Horse, la mayor instalación en el mar de perforación y producción del mundo.

La tormenta tropical salió el sábado de Cuba y las autoridades no reportaron daños mayores ni víctimas, aunque la televisión informó que había aumentado el oleaje en la costa oriental y aumentaron los cauces de los ríos.

Las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas, Holguín y Camagüey, que abarcan casi la mitad del territorio de la isla, habían decretado alerta antes que llegara Isaac y miles de turistas extranjeros y lugareños fueron evacuados preventivamente desde la costa a lugares más seguros.

Por su paso por Haití, Isaac provocó la muerte de cuatro personas, mientras 5.000 personas y 18 campamentos de desplazados víctimas del terremoto de 2010 debieron ser evacuados, dijeron a AFP autoridades de protección civil.

Carpas y techos fueron arrasados por los vientos y árboles arrancados de raíz por los fuertes temporales de viento y lluvias, mientras que en Puerto Príncipe la electricidad fue cortada y las comunicaciones vía internet estaban "perturbadas", comprobó un corresponsal de AFP.

La tormenta azotó Haití cuando la reconstrucción del país tras el terremoto de hace más dos años en el que perdieron la vida más de 250.000 personas se encuentra lejos de estar acabada y más de 400.000 personas viven todavía en campamentos de desplazados.

Por otra parte, 24 horas ininterrumpidas de lluvia y vientos en República Dominicana provocaron el desplazamiento de 7.700 personas y el corte de las comunicaciones en 74 localidades.

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) contabilizó 116 casas anegadas, 135 destruidas total o parcialmente y de los 7.766 desplazados, 1.190 fueron llevados a casas de familiares y amigos y 6.576 a refugios oficiales.