Gabriel Rosillo: El rodillo clásico de talento invaluable (+VIDEO)

Gabriel Rosillo: El rodillo clásico de talento invaluable (+VIDEO)
Fecha de publicación: 
20 Agosto 2019
0
Imagen principal: 

Harto difícil es para un luchador de la élite transitar por un año invicto, imponerse en tres certámenes a nivel continental y en un Mundial Juvenil. Todo eso se complejiza más si usted además viste el velo de la inexperiencia al máximo nivel por solo contar 20 abriles.

De todo eso parece burlarse Gabriel Rosillo (4 de enero de 1999), quien con 20 abriles rindió a sus homólogos de América a sus pies en tres ocasiones (certamen continental juvenil y de mayores, además de los juegos Panamericanos de Lima), y por si eso no bastara conquistó Tallin sin miramientos, a razón de 34 puntos marcados a sus rivales y solo uno permitido.

Hablamos del certamen del orbe para menores o iguales a 20 años, una justa en la que Cuba mostró una eficiencia suprema: tres efectivos y otras tantas preseas a razón de Yonger Bastida (97 kg libre-plata), Milaymis de la Caridad Marín (76 kg libre femenina-oro) y Rodillo, digo Rosillo.

Y es que ciertamente se comportó como un rodillo de volteos y desbalances el discípulo de Filiberto Azcuy, con una contundencia que le permitió resolver sus cuatro duelos antes del límite del tiempo reglamentario.

En octavos de final apaleó por 8-0 al chino Houzhi Hao; en cuartos por 9-1 al húngaro Alex Gergo Szoke; y en semifinales por 9-0 al turco Beytullah Kayisdag.

Eso antes de recetarle 8-0 en la disputa de la corona al alemán Patrick Neumaier, subcampeón juvenil de Europa en esta temporada. El teutón llegaba a ese pleito precedido por respetable hoja de servicios que incluía 16 rayas en su haber y solo tres permitidos en la batalla semifinal.

Sencillamente Rosillo se burló de todo ese historial y en apenas 1:25 minutos hizo morder el polvo a su oponente. De hecho, ahora su mirada enrumba al Mundial de mayores, con sede en Nur Sultan, Kazajistán, y donde perfectamente en medio de un río revuelto sin esa hegemonía evidente por parte de ningún gladiador, bien pudiera hacerse con uno de los seis puestos de privilegio, y de paso agenciarse el boleto olímpico a Tokio 2020. Me atrevería incluso a afirmar que tiene potencialidades sobradas para escalar al podio de premiaciones.

¿Sus argumentos?

Un físico como esos cedros del Líbano, alto, imponente, inexpugnable a la vista. De ahí que encare los seis minutos de pelea con una energía constante, asediando de forma perenne a sus adversarios, intentando sumirlos en su táctica de asedio y control de los brazos, antes de asestar esas presas felinas y volteos que se antojan indefendibles.

Además, cuenta con una resistencia a la fuerza que le permite llegar sin desgaste excesivo a los epílogos de sus duelos, y una pinza luego en la posición de cuatro puntos que pone a sufrir a sus contrarios y los hace algo vulnerables a sus desbalances, técnica esta última que aún debe pulir para elevarla al plano de letal que posee el astro súper completo Mijaín López (130). |

Rosillo ha dado alegrías sobradas en este 2019, pero créanme, están por llegar muchas más, ya sea en lo que resta de 2019, o en su larga ruta del éxito por andar.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.