Durante el III Foro de Turismo organizado por el diario especializado El Economista, el consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, aseguró sentirse muy a gusto con la posición de la compañía en el país antillano.

El ejecutivo del conocido grupo hotelero con sede en Palma de Mallorca, en las mediterráneas islas Baleares, indicó que hasta el momento su empresa no recibió 'ni una sola demanda', tras la activación del Título III de la Helms-Burton, el pasado 2 de mayo.

Aprobada en 1996, esa normativa codifica el bloqueo económico, financiero y comercial que Washington mantiene contra La Habana desde hace casi seis décadas, cerco condenado de forma abrumadora por la comunidad internacional.

Su apartado III, suspendido hasta ahora, establece mecanismos para que los ciudadanos estadounidenses puedan demandar a empresas que supuestamente se beneficiaron de propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959.

Según la publicación digital Mallorcadiario.com, Escarrer destacó este martes en la conferencia que Meliá está 'muy bien asesorada' no sólo en España, sino también en Estados Unidos.

'Nos sentimos muy a gusto con nuestra posición' en Cuba, donde hemos hecho las cosas muy bien y contribuimos a su desarrollo turístico desde hace 32 años, enfatizó.

Además, agradeció el respaldo absoluto de la Unión Europea y del Gobierno español a su cadena y a otras empresas del llamado viejo continente con inversiones en la mayor de las Antillas.

Hemos sentido un apoyo muy grande por parte del Gobierno de nuestro país y de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que 'ha estado conmigo en dos ocasiones en la isla en los últimos seis meses', remarcó.

En un comunicado difundido en abril, el grupo hotelero subrayó que 'opera legítimamente en Cuba y en otros 44 países, habiendo realizado una gestión impecable, profesional y responsable desde hace 30 años' en la nación antillana, un destino excepcional que -enfatizó- debe seguir abierto al turismo internacional.

La cadena ibérica agradeció 'el firme apoyo y la reacción promovida por el Gobierno de España y la Comisión Europea a las empresas extranjeras afectadas por una ley que se considera extraterritorial'.