En entrevista con Prensa Latina, el presidente del Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en Estados Unidos (NCC), Jim Winkler, ratificó que esa comunidad desea mejorar los lazos con la nación antillana y rechaza el bloqueo impuesto por Washington contra el país caribeño hace casi 60 años.

Winkler recordó que la semana pasada su organización emitió un comunicado conjunto con el Consejo de Iglesias de Cuba 'en el que reafirmamos nuestra solidaridad mutua y nuestra oposición de larga data al bloqueo'.

Específicamente hablamos contra las recientes medidas adoptadas por la administración Trump para restringir los viajes y limitar las remesas, y todas las acciones que se mueven en una dirección negativa hacia Cuba, expresó el también secretario general del NCC.

De acuerdo con el líder religioso, defienden que se continúe el trabajo para impulsar los vínculos bilaterales, normalizarlos y que se levante el cerco económico, comercial y financiero contra la mayor de las Antillas.

Preguntado sobre qué labor puede realizar el NCC en función de esos objetivos, sostuvo que deben continuar movilizando a los miembros de las iglesias e instarlos a contactar a los legisladores del Congreso 'para decirles que queremos relaciones normales y el fin del bloqueo'.

Winkler manifestó que cuando los miembros del Capitolio reciben llamadas, correos electrónicos o cartas sobre cualquier tema, de inmediato comienzan a tomar nota al respecto.

Si no escuchan los pronunciamientos del pueblo estadounidense, entonces creen que no hay problema, no hay nada de lo que deban preocuparse, por eso tenemos la responsabilidad de movilizar a nuestra gente para que hablen sobre esto, añadió.

A decir del líder religioso, las iglesias del consejo se han pronunciado muchas veces durante décadas sobre este asunto, 'debido a nuestra estrecho vínculo con el pueblo y los cristianos cubanos'.

En el comunicado emitido la semana pasada, las instituciones que reúnen a iglesias de los dos países lamentaron que luego del progreso alcanzado hacia la normalización de relaciones bilaterales, ambas naciones se encuentran ahora 'en un momento crítico que amenaza con borrar los logros'.

Además de condenar las medidas concernientes a los viajes y el envío de remesas que anunció el Gobierno norteamericano, los consejos rechazaron la decisión de Washington de activar desde este jueves el Título III de la Ley Helms-Burton.

Esta acción, consideraron, 'obstaculizará aún más la calidad de vida del pueblo cubano y creará problemas legales enormes e innecesarios en todo el mundo'.

Asimismo, hicieron un llamado a iglesias, organismos ecuménicos asociados, organizaciones religiosas y todas las personas de buena voluntad en la región y el mundo 'para que nos acompañen en nuestra defensa, solidaridad y acción para un mejor presente y futuro para nuestros dos países, iglesias y pueblos'.