De acuerdo con el órgano de prensa oficial, las autoridades surcoreanas asentaron en la base aérea de Chongju, provincia de Chungchong del Norte, dos aviones furtivos cazabombarderos de quinta generación de fabricación norteamericana, del tipo Stealth F-35A, capaz de cumplir múltiples roles.

Allí emplazarán antes de fines de 2019 al menos una escuadrilla elite (10 aviones) de caza y ataque/bombardeo capaces, además, de dar cubertura aérea a naves durante acciones combativas, según la fuente.

El grupo de naves de combate en posición de despegue en Chongju alcanzará la suma de cuatro escuadrillas en 20121, afirmó la ACNC.

Tal despliegue aéreo de la vecina Corea del Sur es un acto provocador que desobedece las aspiraciones de reunificación de la nación coreana y contrario a la humanidad que exige y necesita para vivir un mundo pacífico, libre de guerras, aseguró la publicación.

El presidente del Comité de Asuntos de Estado de la RPDC, Kim Jong-un, recordó el viernes anterior ante la Asamblea Popular Suprema, máximo órgano de gobierno en este país, que tanto el norte y el sur de Corea se comprometieron a esforzarse en común por aliviar la tensión militar y eliminar sustancialmente el peligro de guerra en la Península.

Sin embargo, el gobierno encabezado por Moon Jae-in, introduce en Corea del Sur armamentos de fabricación extranjera incumpliendo la promesa hecha a todos los coreanos y el mundo, acorde con la denuncia.

La ACNC compara lo que denominó nuevo gesto militarista de las actuales autoridades surcoreanas, con las mismas acciones belicistas de la destituida y encarcelada por varios cargos de abuso de poder, la exmandataria Park Geun-hye.