Ecuador: Assange en las fauces del dragón

¿Dónde radica el fondo de tal venganza?

Su audaz portal Wikileaks reveló muy comprometedores trapos sucios que embarraron, entre otros, a la CIA.

Desde entonces, la tenebrosa agencia de espionaje planeó distintas maquinaciones para vengarse de su osadía.

En tal camino tropezó con la presidencia de Rafael Correa, independiente y completamente fiel a su pueblo.

Pero la situación ecuatoriana ha ido cambiando y este martes su actual mandatario, Lenin Moreno, acusó a Wikileaks y su fundador, Julián Assange, de “espiarlo y revelar fotografías de su ámbito privado y familiar”.

En declaraciones a la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión, el mandatario llegó a decir que intervinieron teléfonos durante conversaciones privadas.

Asimismo, “fotos en mi dormitorio, de lo que me alimento, de cómo bailan mi esposa y mis hijas”.

Con tal motivo, dijo también, presentó una demanda ante un importante funcionario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Joseph Cannataci, sobre la presunta violación a su privacidad.

En un comunicado, Wikileaks expresó más tarde que "si el presidente Moreno quiere terminar ilegalmente el asilo para encubrir un escándalo de corrupción en el extranjero, la historia no será amable".

Y en Twitter afirmó, que el actual gobierno busca un falso pretexto para terminar con el asilo y la protección de Julián Assange.

El fundador de WikiLeaks llegó a la embajada británica en Londres (junio de 2012) para evadir una orden de extradición a Suecia, donde lo acusaban sin pruebas de cometer delitos sexuales.

Tan evidente resultó el nuevo invento que se diluyó sin pena ni gloria en 2018.
Ahora con tono frívolo Lenin Moreno declaró estar interesado en buscar una solución al prolongado asilo de Julián Assange.

Voceros de numerosas organizaciones humanitarias han advertido que, si finalmente logran sacarlo en libertad, su vida penderá de un hilo.

La CIA no perdona.