Festival Satiricón 2019: Con sentido del humor (+ FOTOS)
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Si usted fue inteligente, “programó” su risa. Compró las entradas para el Satiricón días antes que arrancara la locura. Y si no lo hizo así, es problable que se lo haya perdido todo, pero no quiero que se me aflija, sonría y levante la cabeza, porque eso no le pasará el año próximo.
No crea que entrar al teatro Eddy Suñol en estos días fue cosa fácil. La cola, venía por la canalita, para seguir ese ritmo con el aceite y el pollo, aunque allí, por suerte, te ibas reír al final, porque en las otras, de seguro, lloras. Cosas y colas de la vida.
Se ha vuelto costrumbre en este Festival que todos los expectáculos se vendan y que las salas, por tanto, se abarroten. Sin ser absolutos, podemos decir que es uno de los eventos de mayor concurrencia del público que suceden en Holguín, y eso confirma su calidad, ya en sus seis ediciones. Tal vez por eso que cada uno de los humoristas, presentes o ausentes, digan que el público holguinero es especial, conocedor y culto, que les encanta venir a esta ciudad y divertirse.
Hacer reír es cosa muy seria
Será difícil ponernos serios en estas líneas, pero lo intentaremos. Después de una semana “satirizados” con la sociedad , la política y claro que con la economía de este país, pasamos revista; y no de contenido erótico, como la vimos en una de las puestas; a lo que ha sido el Festival de Humor en su edición del 2019.
Muchos de los grupos invitados repiten. Según sus organizadores, aquí se reúne lo mejor del humor en Cuba. Y eso ha hecho que el Satiricón se instaure como el segundo festival más importante de su tipo en el país, después del Aquelarre, de La Habana. Sería acertado que para próximos años participen otros proyectos, con otras estéticas y líneas de trabajo, teniendo en cuenta siempre la calidad que exige este encuentro.
“Tenemos que agradecer, cómo se ha involucrado la AHS, la Uneac, la presencia de Cultura Provincial y de las autoridades de la provincia. Un evento de esta magnitud, solo se logra con el apoyo de las instituciones culturales.
Hay una preocupación constante de los trabajadores del teatro, que casi no descansan, porque salen de una sala para la otra y tiene que estar desde por la mañana en los montajes, y todo eso para que el público y los promotores culturales tengan un referente de lo que pasa con el humor cubano”, comenta Kike Quiñones, director del Centro Promotor del Humor (CPH) y uno de los principales impulsores del proyecto.
En los escenarios pudimos ver a grupos como La Oveja Negra, Caricare, Komotú, Los Hepáticos, Etcétera, y La Leña del Humor y a este elenco se sumaron los humoristas Ángel Ramiz, conocido como Cabo Pantera y Julio César, El Habanero, todos “asesorados” por el propio Kike, que a veces, se pintó los labios, se puso peluca y salió, con la licra rota, a arrasar por toda la escena, porque el negro, o la negra, ya ni sé, tiene tumbao y cómo canta, y cómo cocina con su “arte culinario chino”. Había que verlo y gozar.
“Inventario” de espectáculos
Algunas novedades trajo el festival. Lo que más agradeció el público fueron los espectáculos de estreno, aunque sí se repusieron varios sketch de obras conocidas. Hay que destacar que se insistió en una curaduría para las galas de apertura y clausura, pensando en un balance para los otros espectáculos: “Los humoristas, en algún momento, han tendido a simplificar demasiado la visualidad de los espectáculos, este año hay una preocupación desde el punto de vista del diseño, del vestuario, el montaje”, comenta Kike y fueron elementos que se evidenciaron en la mayoría de las puestas.
Abierto por inventario fue la propuesta que trajo el popular grupo La Oveja Negra, de La Habana: “Es una crítica a la burocracia, una crítica a esas personas que tienen un comportamiento un poco raro en una sociedad millennials, y pasan cosas, como que hay un accidente y la gente en vez de ayudar se pone a grabar”, sostiene Luis Alexis Pérez Mora, alias NWITO, su director.
Por su parte, los guantameros de Komotú decidieron “prender” la hornilla y regalarnos Aquí se cocina algo, con guion de Miguel Moreno, conocido por su personaje La Llave, sostenido el estilo de reality show, con sus excesivos dramas. Sobre esas recetas “magicas”, el director del grupo Alexis Ayala, refiere:
“Decidimos incluir solo hace unas semanas a Kike Quiñones. Ya él traía el número de ´Arte Culinario Chino´ y se ha integrado perfectamente a la dinámica que teníamos. Hemos tratado que el espectáculo tenga una visualidad diferente, que no se circunscriba solo en el chiste verbal, que es la fuerza mayor. Para eso lo hemos enriquecido con los vestuarios y otros elementos”.
Los emigrados a la capital, holguineros de Etcétera, mostraron una especie de working progress, espectáculo que se estrenará en junio, por el 80 aniversario del Teatro Suñol, que junto con los 25 años del CPH, fueron las dos dedicatorias especiales de esta edición. Pudimos disfrutar fragmentos de las obras De película y Los Hijos del Paquete, con un montaje prácticamente nuevo, por el reciente “fichaje” del grupo, el actor Luis Ángel Batista.
Fuera de los escenarios
Algo que enriquece mucho al evento es la presencia de espacio teóricos. La sala Los Gavilanes acogió la conferencia impartida por Kike Quiñones, “La teoría del simulacro. Humor escénico cubano contemporáneo”, estudio que forma parte de su tesis de Maestría, donde se defienden tópicos como la sátira política y social, la hegemonía cultural y el análisis de la relación entre creadores y público.
Otro de los momentos esperados fueron las ponencias Dr.C Alejandro Torres Gómez de Cádiz, junto a los creadores Ronel González y David Ledesma, y el MSc. Ariel Zaldívar, en la Uneac. En este mismo lugar, también, quedó inaugurada la exposición personal Humor entre Sonrisas y Risas, de Lauro Hechavarría Osorio, quien nos regala un serie de caricaturas inspiradas en la reflexión del mundo a su alrededor: “Está el humor político, lo satírico, lo erótico, la líneas que yo llamo ´amores imposibles´, como un rinoceronte enamorado de una mosquita”.
Y bueno, este sketch se acabó. Pero antes hay que reconocer que la risa se salió del teatro Suñol, llegó en la noche de este viernes hasta los municipios de Banes y Báguanos, se plantó en varias sedes de la universidad holguinera, y viró para la ciudad, para contagiarnos y enfermarnos de alegría. Nos vemos en una próxima caricatura, digo, en una aventura o amorío con el humor, made in Cuba y desde Holguín.
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