Juan Miguel tuvo su desquite a la distancia de 8.12 metros en Torun
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El discípulo de Daniel Osorio continúa dando muestras de iniciar la temporada techada 2019 carburando a tono con lo previsto, luego de más de siete meses sin competir oficialmente.
La tercera plaza en Torun fue a los pinchos del local Tomasz Jaszczuk (7.87).
Fue el reverso de la moneda respecto al estreno competitivo del camagüeyano en la alemana Karlsruhe donde tanto Juan Miguel como Nilsson clavaron sus pinchos en 8.08, pero el escandinavo se impuso por un segundo mejor estirón de 8.05 ante el 7.95 de nuestro saltamontes. Acá el también sueco Michel Tornéus (7.91) se agenció el bronce.
En esa confrontación, la presión de romper el hielo en la campaña sobre pista cubierta, el no sentirse seguro con su carrera y elementos de coordinación, de seguro incidieron en el desenlace, pues Osorio explicó a la colega Eyleen Ríos que su pupilo regaló casi 40 centímetros en la tabla en ese salto inicial de 8.08 metros, además de que uno de los fouls, donde apenas pisó la tabla por una nariz llegó hasta prácticamente 8.50.
La esencia de estas dos confrontaciones es que Juan Miguel salta con prestancia entre la élite, gana y pierde, pero nunca abandona su mentalidad triunfadora y su espíritu de continuar evolucionando con cada nueva demostración.
Con su performance, Juan Miguel se coló en la segunda posición del ranking que comanda el ruso Aleksandr Menkov (8.30), y cerrará su corto periplo invernal en Birmingham, Inglaterra, el próximo 16, como parte del calendario World Indoor Tour 2019 .
Otros desenlaces en Torun con participación antillana vieron al vallista corto Roger Valentín Iribarne cerrar séptimo (7.87 segundos) en prueba dominada por el español de origen cubano Orlando Ortega (7.49), quien de paso asumió el liderazgo compartido de la campaña. Antes, en su heat eliminatorio Iribarne había registrado 7.76.
Triunfos de ídolo local deparó la final de 60 metros femenina, en la cual Ewa Swodoba (7.15) fue más rápida por una centésima que la marfileña Marie-Josée Talou.
Las restantes modalidades, a excepción de los 1 500 metros y la altura entre hombres, las dominaron los exponentes de Estados Unidos.
El cierre lo ponemos con una pincelada interesante a ambos lados del Atlántico: pues el triple salto de Karlsruhe confrontó a dos discípulas de Iván Pedroso: la española Ana Peleteiro, autora de marca personal de 14.51 metros y vencedora sobre la campeona del orbe, la venezolana Yulimar Rojas (14.45).
Eso no es lo más notorio. Acá en el Estadio Panamericano, la triplista Liadagmis Povea se estiró hasta respetables 14.64 metros, superiores a los 14.20 que exige la IAAF para acceder al Mundial de Doha.
Lo más notorio, según información aportada por el estadístico Alfredo Sánchez, resultó su secuencia de saltos: 14.40-14.64-14.50-14.43-x. Estabilidad sostenida y marcas de relieve las de la alumna del otrora estelar Yoelbi Quesada.
Esperemos a ver qué sucede cuando las exigencias competitivas mundialistas y panamericanas la acechen.
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