Los asistentes al estreno en Moscú de la película The Dark Knight Rises guardaron hoy un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la matanza perpetrada el pasado viernes en un cine estadounidense.

Minutos antes del estreno en el cine Oktiabr de la capital rusa, el jefe de la compañía distribuidora rusa Caro Premier leyó una carta del director de la cinta, Christopher Nolan, en la que expresaba su pesar por la tragedia.

En la nota Nolan manifiesta, en nombre de los productores y actores de la película, que la gente acude a los cines a divertirse y que «el solo pensamiento de que alguien profane esa esperanza de manera tan cruel, es horrible», según informa la agencia oficial RIA-Novosti.

Seguidamente, los espectadores que acudieron a la emblemática sala moscovita para ver la película protagonizada por Christian Bale, Tom Hardy y Anne Hathaway, se pusieron en pie y guardaron un minuto de silencio.

El director de Caro Premier, Alexéi Riazántsev, explicó que el estreno se celebró entre estrictas medidas de seguridad, que se mantendrán durante los próximos días, en particular el fin de semana.

La compañía distribuidora ha reforzado el número de guardias de seguridad en la entrada del cine y en la misma sala, a la que los espectadores solo pueden acceder tras someterse a un detector de metales y ver sus bolsos detenidamente revisados.

James Holmes, el presunto asesino de doce personas, que hirió también a 58 asistentes al cine, compareció ayer por primera vez ante el juez con mirada perdida y actitud ausente, a la espera de que la semana que viene presenten cargos en su contra que podrían acarrearle la pena de muerte.

Ataviado con una máscara de gas, armado con un rifle de asalto, una escopeta y dos revólveres, comenzó a disparar el pasado 20 de julio contra la multitud, poco después de que se iniciara la proyección de la última secuela de Batman.