Cuando Cuba se va de Parrandas… (+VIDEOS)
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En el centro de esta isla hay mucho más que una tradición, es un credo, un sacramento, qué sé yo, tendrías que escucharlos hablar para entender lo que significan las Parrandas para esos cubanos.
Entre fuegos artificiales, carrozas y trabajo de plaza, con toda la iniciativa y la creatividad que puede parir esta tierra, con el ritmo que nos mueve y mueve a quien se acerque, con la alegría que nos salva, varias comunidades de la región central se dividen en bandos para hacer de la controversia una verdadera fiesta:
“Nunca hay ganador, el que gana es el pueblo que la espera cada año, la Parranda es el hecho cultural de más arraigo popular que hay en la región central del país”, afirmó a la prensa Rigoberto Alonso, Presidente del Barrio del Chivo en Calabazar de Sagua.
Y así, cada una con sus particularidades, suman 18 las festividades incluidas recientemente en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. A la parranda de Zulueta la caracterizan la cadencia de actividades que duran todo un día, se precian de ser los que más fuegos tiran en toda Villa Clara y muestran con orgullo la feliz coincidencia entre juventud y experiencia en los líderes de los barrios.
Los remedianos reclaman, ante todo, la primicia, “por aquí comenzó todo”, te aseguran orondos y seguros, pero además lucen su trabajo de plaza y sus carrozas como un sello inimitable, allí se respira la parranda desde que asoma diciembre, pues celebran incluso una para los niños, esos que son la esperanza y, lo sabe Remedios, van a garantizar que la tradición no muera jamás.
Sin insignias de barrio, la Directora de Casas de Cultura del municipio Mayajigua, Milvia Silveiro , reconoce que como buena ciudadana del centro de Cuba, tiene sus preferencias, pero la responsabilidad la convida a vestirse con la imparcialidad y escoge defender el hecho cultural en el que su pueblo crece y se reencuentra año tras año:
“Es la unión de todos los pueblos, de todos los grupos sociales y etáreos, de todas las personas, enfocadas en un solo concepto, que es la Parranda, que es un día de fiesta, donde vamos a demostrar una rivalidad bien amistosa”
Congas, muchas y muy sandungueras como corresponde a este paraíso de ritmos y bailes y música que es Cuba, algarabía, ya lo dice la palabra: ¡PARRANDA! Y la sola fiesta, invita y pasa la lista:
“No hay que citar a nadie, no hay que convocar, un tambor, un volador, una carroza, es el pueblo volcado, los pueblos de la región central, eso es único de nosotros y no nos los quita nadie”. Así lo afirmó un joven presidente de barrio, con la foto de su padre en el pullóver, en memoria de quien fue parrandero antes que él, como lo será, o ya lo es, su hijo.
Matrimonios que se “dividen” sin perder la ternura durante la fiesta porque pertenecen a diferentes bandos, niños que aprenden pasillos de comparsa o manualidades, jóvenes que no creen en miedos y van, en buen y literal cubano “pa arriba de la candela”, cultivando las artes de la pirotecnia: todos felices por estos días, porque ya la Parranda rompió las fronteras de Cuba para el mundo.
La funcionaria de la comisión cubana de la UNESCO, Yahima Esquivel, comentó a CubaSí que es este precisamente uno de los requisitos imprescindibles para incluir un elemento en la lista representativa: “… a diferencia de otras convenciones, aquí los portadores son los que tienen que tener una aceptación de que este elemento sea inscrito en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Entre otros aspectos, el organismo internacional tiene en cuenta el tratamiento de género “cómo participan las mujeres, cómo se transmite este saber de generación en generación y, por supuesto, tiene que tener un valor de autenticidad para poder ser establecido. Es un jurado que se reúne de diferentes nacionalidades y entonces hacen una evaluación en función de estos cinco criterios.“
Durante dos años se cocinó el expediente que resultó en un regalo y, a la vez, un compromiso para los parranderos de Cuba:
“El hecho de estar inscrito en la lista lo convierte en un Patrimonio compartido a nivel internacional, por tanto las medidas para su salvaguardia y protección se hacen mucho más exigentes. Cuba tiene que presentar un informe periódico sobre el estado de este bien patrimonial y siempre cuidar que esto no caiga en la lista de salvaguardia urgente, que son aquellos elementos del Patrimonio Inmaterial que están en peligro de desaparecer…” afirmó Yahíma.
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