Rita Longa: esculturas para un siglo (+ FOTOS)
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Rita Longa (1912-2000) es sin dudas la figura cimera de la escultura cubana de todos los tiempos. Sus obras están emplazadas en varias ciudades de la isla; en plazas y parques, cementerios, fachadas de edificios, residencias particulares, iglesias, teatros… Son piezas perfectamente identificables, porque Rita les imprimió la marca de un estilo personalísimo, que transita con soltura por las tendencias y gustos de un siglo pródigo en movimientos artísticos.
Aunque cursó estudios en academias, a Rita le gustaba decir que era una escultora autodidacta, y lo cierto es que su obra fue cristalizando a partir de una sensibilidad privilegiada, que asimiló lo mejor de otros artistas y lo amalgamó con inquietudes propias.
¿Se puede decir que Rita fue una artista de rupturas? Hasta cierto punto sí. En las vanguardias cubanas del siglo XX, la escultura no fue precisamente la manifestación más “renovada”. Aunque con la perspectiva de varios años, es posible admirar ahora obras de profunda vocación revolucionaria. Rita Longa no se opuso frontalmente a la tradición de la escultura cubana —muy poco significativa, por cierto—, más bien se regodeó en la modelación de sus propias inquietudes.
Ese viaje creativo de Rita nos dejó un patrimonio de extraordinarias significaciones. Escultora pródiga, ella pudo convertirse en una artista popular (quizás la más popular en su manifestación) haciendo una obra de alto vuele estético. Sus piezas complacieron por su prestancia y suavidad, por la diafanidad de sus líneas, por una elegante frialdad que a veces era solo el contén de un cúmulo de apasionadas sensaciones.
Rita acarició la curva. Lo hizo, incluso, en sus obras más angulosas y erguidas, plenitud del art decó. Aunque en ocasiones no rehuyó del arabesco, fue escultora de esencias, de formas simples y de sosegada expresividad. Decoró —en el mejor sentido del término— residencias y lugares de recreo, pero también fue artista de decidida vocación social.
A un siglo de su nacimiento, el Museo Nacional de Bellas Artes expone una muestra de sus esculturas, en la que se puede seguir su evolución creativa. Estará abierta hasta septiembre, en el edificio de Arte Cubano.
Exposiciones personales
1934- Exposición Rita Longa, Lyceum, La Habana.
1944-
Exposición Rita Longa, Lyceum, La Habana.
1966- Taller Guamá, La Habana.
1982- Rita Longa. 50 años de escultura, vestíbulo de la Sala Avellaneda, Teatro Nacional, La Habana.
Esculturas de Rita Longa. Galería Servando Cabrera Moreno, La Habana.
Rita Longa. 50 años de escultura de pequeño formato, Galería Amelia Peláez, La Habana.
Rita Longa. Escultura monumentaria y ambiental, Galería Habana, La Habana.
Rita Longa. 70 aniversario, Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana.
1992- Rita Longa. Exposición Homenaje al 80 aniversario de la escultora y 60 años de vida artística, Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana.
1996- La magia del volumen. Rita Longa. Agustín Cárdenas, Sala Che Guevara, Casa de las Américas.
Exposiciones colectivas
1933- Auto-retratos, Círculo de Bellas Artes, La Habana
1955- Sala Permanente de Artes Plásticas de Cuba, Palacio de Bellas Artes, La Habana.
Escultura para exteriores, Lyceum, La Habana.
1956- Homenaje a Martí, Lyceum, La Habana.
1959- 5 escultores, Galería Nuestro Tiempo, La Habana.
1970- Salón 70, Museo Nacional, La Habana.
1979- Salón Nacional de Artes Plásticas UNEAC’78, La Habana.
1980- 20 años Taller Guamá, Galería de La Habana, La Habana.
1983- La escultura en la Revolución, Museo Nacional, La Habana.
1988- Salón de Artes Plásticas UNEAC’87, Pabellón Cuba, La Habana.
Obras emplazadas en Cuba
Busto de Martí, Central Hershey, Matanzas, 1939.
Busto de María Teresa García Montes, Teatro Auditórium, La Habana, 1940 (destruido).
Sagrado Corazón, piedra, residencia campestre de los Hermanos de La Salle, La Habana, 1942.
Santa Rita, yeso con pátina, Iglesia de Santa Rita, 5ta. Avenida y 26, Miramar, La Habana, 1943.
El buen pastor, piedra, jardines del seminario del Buen Pastor, La Habana, 1944-1945.
Ciencia y Fe, relieve en la fachada de la antigua Liga contra el Cáncer (Hospital Oncológico), La Habana, 1946.
Fuente de los mártires (Arquitecto: Honorato Colette), Paseo del Prado, La Habana, 1947.
Grupo Familiar, bronce, Parque Zoológico Nacional, La Habana, 1947.
Previsión y Cooperación, edificio La Tabacalera, La Habana, 1948
Sagrado Corazón, Centro Médico Quirúrgico, La Habana, 1948
Virgen del Camino, parque San Miguel del Padrón, La Habana, 1948.
Friso del tabaco, edificio La Tabacalera, La Habana, 1948
Monumento a las madres, Batabanó, La Habana, 1949
Memorial a Rosario Dubrocq, bronce y mármol, Hospital Ortopédico, La Habana, 1949
Ilusión, bronce, Teatro Payret, La Habana, 1950
Intercambio, aluminio, Banco Continental La Habana, 1950
Musas (conjunto de 9 piezas), Teatro Payret (Arquitecto: Eugenio Batista), La Habana, 1950
Ballerina, Cabaret Tropicana, La Habana, 1950
Forma, Espacio y Luz, mármol blanco de Isla de Pinos, Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, 1950-1953
Tríptico del Azúcar, Banco Continental, La Habana, 1951
Progreso, bronce, Banco Continental, La Habana, 1951
Fuente, piedra artificial, residencia campestre de Miguel Ángel Quevedo, Wajay, La Habana, 1951
Friso de las carabelas, Banco Continental, La Habana, 1951
La fuente de las virtudes, Hospital Provincial de Santa Clara, Las Villas, 1952
Piedad, panteón de la familia Aguilera, yeso patinado, 45 x 23 x 42 cm, Cementerio de Colón, La Habana, 1957
Muerte del cisne, piedra de capellanía, Teatro Nacional, La Habana, 1959
Aldea Taína (conjunto de 25 esculturas) (Arquitecto: Mario Girona), piedra fundida (polvo de mármol, arena, cemento), Centro Turístico Guamá,Ciénaga de Zapata, Matanzas, 1961-1964
Monumento a la solidaridad, piedra fundida, Bentré, Bauta, La Habana, 1969 * Memorial a Marcelo Salado, piedra de Jaimanitas, Escuela de Natación, La Habana, 1971
Bosque de los Héroes (Arquitecto: Manuel González), mármol, Avenida de las Américas, Santiago de Cuba, 1973
Monumento a Martí, Centro Internacional de Pioneros, Tarará, La Habana, 1973
Fuente de Las Antillas (Arquitecto: Joaquín Venegas), piedra fundida, Las Tunas, 1977
Venceremos, bronce, OSPAAAL, La Habana, 1981
El gallo de Morón (Equipo: Armando Alonso. Arquitecto: Manuel González Suárez), bronce, 2,5 m, Morón, Ciego de Ávila, 1982
Arabesque, Ballet de Camagüey, 1987
La leyenda de Canimao, cobre, 7 m, km. 4 de la carretera Matanzas-Varadero, Matanzas, 1995
Plaza martiana (Arquitecto: Domingo Alás), bronce, Las Tunas, 1995
Clepsidra, cristal, Hotel Habana Libre, La Habana, 1997
Escultura, mármol, Banco Financiero Internacional, La Habana, 1999
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