Varios protagonistas de este programa oftalmológico resaltaron el papel de Fidel y Chávez como creadores de la Misión Milagro, y de Schafik como precursor de su implementación en El Salvador, hace ya 12 años.

Nora Uribe, embajadora de Venezuela en El Salvador, citó al poeta Roque Dalton para ilustrar el impacto de un proyecto humanista que permite 'reír con los ojos' y 'ver el dulce encanto de las cosas'.

La diplomática resaltó en particular la guía de Fidel, líder histórico de la Revolución cubana, en la promoción de una solidaridad que hermana a los pueblos de la Patria Grande soñada por el Libertador Simón Bolívar.

El director de la Fundación Misión Milagro, Ricardo Riera, calificó de impresionante lo conseguido en materia de solidaridad y acercamiento entre pueblos a partir del sueño integrador de Fidel y Chávez.

Entre esos logros destaca la creación de la alianza energética Petrocaribe, representado aquí por ALBA Petróleos El Salvador, cuyos ingresos son destinados a apoyar programas de gran impacto social, como la Misión Milagro.

Para Violeta Menjívar, ministra salvadoreña de Salud, no hay palabras para comprender la significación de una obra solidaria como la desplegada por Venezuela y Cuba en toda América Latina

La ministra rechazó todo intento de estigmatizar la solidaridad de ambos países, sometidos a sendos bloqueos que dificultan -y a la vez agrandan- su labor humanitaria en diversos ámbitos.

Menjívar recordó que antes de la colaboración médica de Cuba y Venezuela, en El Salvador solo se hacían 175 operaciones oftalmológicas al año y ahora hay capacidad para realizar más de siete mil 500: 'eso es solidaridad', concluyó