El difícil reto de Hanser García

Soñar, en varias de las acepciones del Diccionario de la Real Academia Española, nos remite al anhelo o ilusión halagüeña de la persona por alcanzar alguna meta u objetivo determinado, así como también algo que carece de realidad o fundamento, y en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse.
  
El subconsciente, en ocasiones, suele convivir en un mundo de fantasías donde lo irreal es algo más que maravilloso, y las expectativas, no por falsas, dejan de ser exigentes.
  
or ello no deben confundirse épocas ni realizar comparaciones banales que alimenten juicios erróneos provenientes del fanatismo desmedido, capaces de derrumbar sueños y frenar carreras deportivas.
  
Nadar, no solo es chapotear en el agua, día tras día, en la piscina sin las condiciones idóneas, para potenciar las habilidades del atleta de alto rendimiento, sino que requiere, sobre todas las cosas, de técnica depurada, que alcanza su perfección durante el tránsito por las diferentes categorías.
  
No es de extrañar entonces que Hanser García, a pesar de ostentar los mejores cronos de Cuba en 50 (22,15 segundos) y 100 (48,34) metros estilo libre, solo tenga reales posibilidades de acceder a la final olímpica de Londres, Gran Bretaña, en el hectómetro.
  
Claro, a pesar de contar con el primado doméstico en la corta distancia, García presenta carencias evidentes en su capacidad de reacción y técnica en la arrancada, entrada al agua o en el giro para completar la doble piscina, por lo cual deberá sacar provecho a la aceleración y ritmo que imprime en sus brazadas, además de las ganas que impone su espíritu competitivo.
  
De ahí que la corta distancia se le torne al tritón cubano casi imposible en pos de satisfacer las aspiraciones personales y las de sus seguidores, ya que es tramo demasiado corto para poder sustituir las deficiencias con la velocidad y su ímpetu.
  
Es por ello que no se debe vender la piel antes de cazar al oso. Si bien El Pollo, como cariñosamente le apodaron los antiguos atletas de polo acuático, retornó la natación cubana al podio continental con sus dos preseas de plata (100) y bronce (50) en Guadalajara 2011 (México).
  
Lo cierto es que en la capital británica la situación no será igual, así como tampoco la calidad de los participantes.
  
Para que se tenga una idea, a decir de Rodolfo Falcón, comisionado nacional de la disciplina y medallista de plata olímpica en los 100 dorso en Atlanta 1996, García deberá repetir su mejor tiempo en el hectómetro para clasificar a semifinales, competencia que se efectuará en la tarde de ese propio día, y en la cual deberá realizar crono de 48,00 segundos, si quiere incluirse entre los ocho finalistas olímpicos. Tarea no imposible, pero si bastante difícil.
  
En la sede londinense, el nadador cubano encontrará a extraordinarias figuras como los australianos James Magnus (47,10), campeón mundial en Shanghai (China) 2011; James Roberts (47,63), y el reconocido nadador brasileño Cesar Cielo (47,84)
  
También estarán presentes en la magna cita el canadiense Brent Hayden (47,49), el estadounidense Nathan Adrian (48,05), el francés Fabien Gilot (48,13), el italiano Luca Dotto (48,24) y el holandés Sebastiaan Vershuren (48,27), a quienes se unen otros con excelentes tiempos.
  
En total, son 13 los hombres inscritos con mejores cronos que el cubano, lo cual ratifica aún más que la porfía, no solo por medallas, sino por alcanzar la final olímpica, será bastante complicada tanto para Hanser como para todos los participantes.