Iglesias cubanas también blanco del bloqueo de EE.UU.

Las iglesias Bautista y Evangélica Unida Luterana Cubana denunciaron en La Habana las innumerables afectaciones que provoca en las relaciones con otras instituciones religiosas el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla.

En declaraciones a Prensa Latina, Antonio Santana, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, señaló que el cerco sostenido por la administración de la Casa Blanca afecta la llegada de material bíblico a la mayor de las Antillas desde entidades solidarias de otras naciones.

El reverendo indicó también que dentro del territorio estadounidense un gran número de personas devotas presionan por la eliminación del bloqueo contra Cuba, vigente desde hace casi 60 años.

Santana destacó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, sin embargo, lamentó el retroceso en los vínculos.

La Habana y Washington restablecieron sus nexos diplomáticos en julio de 2015, lo cual llevó al intercambio de visitas de alto nivel y a la firma de una veintena de acuerdos, pero la llegada a la Casa Blanca, en enero de 2017, del presidente Donald Trump representó una escalada en la hostilidad hacia la isla.

'Presentamos nuestra declaración en contra del bloqueo y su misión fundamentalmente pastoral enfatiza la comparación de la vida con la muerte y los daños que ocasiona esta política norteamericana a la sociedad en Cuba', afirmó por su parte a Prensa Latina, Ismael Laborde, obispo de la Iglesia Evangélica Unida Cubana.

Añadió que las relaciones con las instituciones religiosas norteamericanas siempre se hacen mediante terceros países, lo que dificulta trámites y el hermanamiento con estas.

Al respecto, Laborde enfatizó en los engorrosos procesos de visados que enfrentan los pastores luteranos estadounidenses y los obstáculos para el envío de libros y materiales de uso imprescindible en actividades de las iglesias.

El 1 de noviembre la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por vigesimoséptima ocasión consecutiva desde 1992 una resolución que demanda el fin del bloqueo contra Cuba.

El texto contó con el respaldo de 189 de los 193 estados miembros de la organización multilateral.