Idalys emula a Driulis en Bakú y amplía sendero de gloria (+VIDEOS)
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Hay algo en Idalys Ortiz (27 de septiembre de 1989) que inspira confianza perenne. Esa forma de encarar cada combate como si en él le fuese la vida, pero con el aplomo de alguien a quien le extirparon los nervios. Con el tiempo la judoca artemiseña de la división de +78 kg ha depurado esa virtud y cada vez que sube al tatami, sin importar la rival que tenga enfrente, o el hecho de haber tenido un impasse de poco más de un año, se antoja un escollo infranqueable, temible, siempre candidata al podio de premiaciones…
El Mundial de Bakú no constituyó la excepción y con un organigrama bien complejo, Idalis (11na del ranking-2 660 ptos) hizo morder el polvo en la apertura a la sudcoreana Minjeong Kim (1ra-5 325 unidades), un avance inicial de sus pretensiones al pasar sobre la líder del escalafón y bronceada de Budapest 2017.
Idalys forzó el pleito frente a su oponente, que fue en definitiva descalificada por shidos. Tal desenlace dejó a la nuestra con balance favorable (3-2) sobre Kim.
Esa no sería su única víctima de pedigrí. En su carrera por continuar tejiendo una historia gigantesca en lides del orbe y emular a Driulis González con siete preseas desde que se inició en Rotterdam 2009 con bronce, cayeron por ippon la china Yan Wang (22-1 410), la croata Ivana Maranic (29- 1 048) por el liderazgo del poule A, y luego en semifinales por enésima ocasión a la brasileña Maria Suelen Altheman (4ta- 3 830).
Solo se le atravesó en su ruta a la inmortalidad la japonesa Sarah Asahina (3ra-4 300), y subtitular de la edición precedente en la capital húngara. Duelo en el cual la nipona no pudo proyectar a nuestra judoca y se impuso por Hansoku-make (descalificación a causa de shidos).
Una mirada a los enfrentamientos particulares de Idalys con cada una de las restantes contrarias de la élite enfrentadas en Bakú arroja que versus la china Wang ese constituyó su primer éxito; lo mismo que contra Maranic. Contra Altheman sigue sin conocer la derrota en 13 actos y contra Asahina exhibe desfavorable 1-2, luego de caer en el Mundial categoría abierta de noviembre del 2017 en Marrakech, y ahora en suelo azerí.
De cualquier forma, el impresionante palmarés de Idalys se redondea aún más, pues al bronce de Rotterdam que marcó su inicio en podios universales adiciona terceros escaños igualmente en Tokío 2010, Astaná 2015, y el ya citado Open de Marruecos. Al subtítulo de Bakú le suma los cetros en Río 2013 y Chelyabinsk 2014.
Como para temerle a una atleta que de forma global y según refleja el sitio especializado www.judoinside.com redondea los 80 podios en lides internacionales, además de exhibir balance histórico en lides oficiales de 195 sonrisas y 68 fracasos, para una efectividad ganadora superior al 75%.
La mayor de las Antillas tuvo otro representante en la fecha de miércoles. Andy Granda (+100 kg) quien se ubicó entre los 16 mejores de su división, al acumular una sonrisa y un fracaso, luego de quedar bye en el organigrama en su primera presentación.
Granda, número 48 del listado del orbe con 828 rayas, cedió por inmovilización Osaekomi-waza ante el mongol Duurenbayar Ulziibayar (8vo-2 628), a la postre bronce en peso dominado por el georgiano y vanguardista Guram Tushishvili (5 212).
Cuando restan los concursos por equipos Japón (7-5-4) continúa a la cabeza del medallero. Le secundan Sudcorea (2-0-1), Francia (1-1-2), Georgia (1-1-1), e Irán (1-0-1); en tanto Cuba aparece en la octava posición gracias a los subtítulos de Iván Silva (90 kg) e Idalys.
Cerramos con los videos de los pleitos airosos de Idalys ante Maranic y Altheman, para dar fe de su maestría sobre los tatamis.
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