Presentan en Festival de San Sebastián biopic de Carlos Acosta
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Sobre la película, que cuenta la vida entera de Acosta, de 45 años, y que toca temas como la soledad; la insistencia de su padre, Pedro, y su maestra para que persistiera; los problemas familiares; el éxito; el racismo; el bailarín aseguró a la prensa que para él fue traumático volver sobre todo a su pasado y, pese a ello, «de lo más enriquecedor».
Acosta, un portento del ballet clásico, que con 18 años fue contratado en Londres como primer bailarín del English National Ballet, dijo, además, que tal como se muestra en el filme, de niño «yo quería ser futbolista, quería ser Michael Jackson, pero mi padre estaba empecinado en que fuera bailarín (…) y gracias a él soy el que soy», un bailarín estrella premiado en Suiza, Francia, Italia, Polonia o Estados Unidos.
«Su familia, obviamente, era un tema muy importante (…), pero también la historia de Cuba», añadió el guionista escocés Paul Laverty, refiriéndose al humilde padre de Acosta, camionero de profesión, y que no para de recordarle que es descendiente de esclavos africanos.
El guion es una adaptación de No Way Home (2006), la autobiografía de Carlos Acosta, al que su padre le dio el apodo de Yuli, hijo de Ogun, una divinidad africana.
Pero por encima de todo, es una oda a la danza, con ayuda del bailarín Keyvin Martínez, intérprete del Acosta joven que se abre paso en Londres.
«Son ocho horas diarias (…); pones la salud en riesgo, en beneficio de otros. Muchos consideran que es algo religioso. Y es una batalla de la mente contra el cuerpo», explicó Acosta.
Con esta película, la directora madrileña de Te doy mis ojos (premio Goya a la mejor película en 2003) o El Olivo (2016) entra con fuerza en la competición de la sección oficial, donde 18 largometrajes bregan por la Concha de Oro, máximo galardón.
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