En el Latino: Desde lejos, la nueva pizarra dará vida a la pasión de Cuba

No será como aquel día de 1986 cuando Agustín Marqueti le conectó el soberbio jonrón de campeonato a Rogelio García, tampoco las temporadas 2007 o 2011, cuando luego de vencer Industriales a Santiago y Villa Clara, por ese orden, la afición capitalina colmó el Latinoamericano para ver a su novena en la primera subserie.

Ahora la ola de curiosidad pasa por el revuelo que desde las redes sociales ha causado el montaje de la nueva pizarra electrónica en el coloso del Cerro, aún cuando no arranque en el duelo inaugural de los azules. Hablamos de una pantalla-pizarra donada a Cuba por la Empresa Samsung, cuyo modelo XSP 200 mide 22.77 metros de largo por 13.86 de alto, con resolución es de 1 104 por 672 píxeles, y un peso de 80 toneladas, incluyendo la estructura.

Lo cierto es que existe gran expectación respecto a la moderna pizarra que, además de dar las alineaciones de los dos conjuntos frente a frente, ofrecerá datos de interés del bateador en turno, alguna otra pincelada estadística, recreará y repetirá jugadas de envergadura como jits, dobles, jonrones, pasará materiales instructivos relacionados no solo con el béisbol, sino también con la cultura física, involucrará a los aficionados con juegos de participación… y hasta desclasificará entre el público sucesos de interés como los ya muy aceptados besos, a tono con la concepción de espectáculo contemporánea.

Para materializar su puesta a punto, a tono con sus similares enclavadas en los mejores estadios del mundo, se viene trabajando desde hace meses en el montaje de la base, con sistema de hormigón armado y consistente en una decena de pilotes de 17 metros de profundidad y 1.20 de diámetro cada uno, teniendo en cuenta las características cenagosas del terreno.

Este monstruo de estructura estará apto para soportar huracanes de categoría cinco en la escala Saffir-Simpson, (vientos de más de 250 km por hora).

La cuestión no era en lo absoluto sencilla. Los pilotes debieron ser descabezados para la ejecución del plato y la balsa se requirió de excavar un metro de profundidad. Luego se inició el proceso de fundición por secciones para una vez culminado el mismo, montar la parte netamente tecnológica, según reflejó el colega Duanys Hernández del semanario deportivo Jit.

Si usted pasa por estos días, notará que la pizarra se encuentra completamente montada, con asesoría directa en esta recta final de especialistas de la Samsung, además de personal cubano, puntualmente fue capacitado en materia de manejo y tecnología en Panamá.

De vuelta a las cuestiones de la compleja obra ingeniera baste destacar que en el área en cuestión se necesitó el concurso de varias empresas, con destaque para la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA), y la Empresa Central de Equipos (Cubiza), ambas del sector de la construcción, esta última bajo cuyo mando operó la única grúa que en el país estaba apta técnicamente para acometer labores de tamaña magnitud.

Tecnología por dentro

Para su manejo habrá conexión por fibra óptica directamente desde las cabinas del estadio hacia la pizarra, además de operar bajo la gestión de un software propio, ajustado a los intereses de nuestro torneo y nuestra pelota. Eso sí, no se descartará el software de la Samsung, que estará contemplado como una segunda opción operativa.

Por si eso no bastara la pizarra posee un alto grado de durabilidad. Resistente a las inclemencias del tiempo, el estimado de promedio de vida de los LED está fijado en las 100 000 horas de uso, aproximadamente unos 25 000 juegos de pelota de cuatro horas.

Dúctil en su explotación permite configurar los videos según los intereses que se tengan, así como también variar la ubicación de las alineaciones u otra información de interés, ya sea al centro o en las esquinas. Además, contará con fragmentación de pantalla en cuatro cuadrantes.

Una adquisición de lujo para el principal estadio de béisbol del país, valor agregado que nos permitirá ponernos en el foco de atención de cara a la posible organización de eventos internacionales como la Serie del Caribe o albergar un grupo eliminatorio del Clásico Mundial. Idea que a futuro pretende extenderse a otros parques enclavados en las cabeceras de aquellas provincias que más pelota destilan.

Nada que ahora los amantes de la pelota en Cuba, si son capitalinos de pura cepa o si por el contrario se hallan de paso por La Habana, encontrarán un incentivo adicional para llegarse al Latinoamericano.

Porque en definitiva la pelota es eso, un fenómeno sociocultural que merece ser reflejado con todas las de la ley. Ojalá Industriales encuentre el camino de los seis agraciados bajo la tutela una vez más de Rey Vicente Anglada. Esa alegría la merecen sus hinchas, con pizarra incluida.