Rusia 2018: Los siempre perseguidos números, una tajada para el lector

La fiebre del fútbol cobra mayor efervescencia a medida que pasan los días. La Habana y Cuba toda parece una ramificación de Rusia, como mismo ha sucedido en muchos otros países, especialmente aquellos con gran número de hinchas que tuercen por alguno de los ocho elencos que quedan con vida.

Créanme, esta Copa se ha movido con aires sorpresivos. Acá, muchos aficionados han tenido que retirar las banderas que colgaban de sus balcones, especialmente las de Argentina, Alemania, España, y Portugal, que cuentan con miles de seguidores y que lejos de continuar contendiendo, han dicho adiós a la justa.

En medio de ese rodar de nuestras vidas al compás de la Telstar, están los fieles seguidores, como polillas de biblioteca que son fanáticos a compilar números.

En lo que va de certamen hay varias estadísticas interesantes que no pocos estarán prestos a anotar en sus libretas mundialistas y conservar en su hemeroteca numérica. Tengo el más fiel ejemplo en mi familia: mi padre me llamó en la fase de grupos para preguntarme por un gol del partido Panamá-Túnez, minuto, si fue de pierna o de cabeza, el autor… No me asombré en lo absoluto, pese a ser un duelo totalmente intrascendente, mi progenitor es sumamente riguroso cuando de rubros estadísticos se trata.

A él, y a todos aquellos que gustan de comparar y compilar, les van estas líneas.

La arrancada se la lleva precisamente la afición. Sucede que en el choque entre Suecia y Suiza, con los 64 042 espectadores que congregaron la Arena San Petersburgo se llegó a la cifra de 40 millones desde los albores de 1930 hasta la actualidad.

Fresco también para todos los fans ingleses, inventores de esta y otras tantas disciplinas deportivas, está en el recuerdo el hecho de haber roto el maleficio de caer en tanda de penales en Copas del  Mundo: borraron los tragos amargos de Italia 1990, Francia 1998, y Alemania 2006.

Entrando en calor recalamos en los goles. Esa palabra bendita que puede convertirnos tanto en héroes como en villanos. En el horizonte de algunos, el preciado lauro de la bota de oro.

Si vamos a la historia, las ediciones de Francia 1998 y la de Brasil 2014 han sido las de mayores registros goleadores con 171 dianas. Sin embargo Suecia 1958 fue la de mejor promedio, con 5.4 por desafío y en lo que va de Rusia se han perforado las redes en 146 ocasiones, con media de 2.6 y el británico Harry Kane a la cabeza (6). Precisamente con seis reinó el colombiano James Rodríguez en Brasil 2014, en tanto el alemán Thomas Müller rompió un abrazo a cinco en Sudáfrica 2010 con otros tres artilleros por haberse erigido como el mejor repartiendo asistencias.

Por cierto desde que Maradona signara dos dobletes en la versión de 1986, no había ningún otro jugador capaz de anotar dos goles en partidos diferentes: Kane y Lukaku lo materializaron con un día de diferencia y en el mismo grupo.  

Bélgica aparece como el once de mayor poder de fuego con 12 goles; España, fiel a su tiki-taka constituía la selección de mayor ataque (288), sin estar en correspondencia con anotaciones; mientras la defensa rusa se perfila como la más sólida con 196 acciones entre despejes, faltas y paradas. Yo en lo personal me quedo con la dupla de centrales que forman los uruguayos Diego Godín-Luis María Giménez.

Brasil desplazó a Alemania como país más goleador en Mundiales, con 228 goles los auriverdes por 226 los teutones.

Individualmente sobre Neymar, además del mayor número de piscinazos y escenas teatrales, recae también el de comandar los remates al arco con 24; el danés Christian Eriksen había corrido como nadie hasta el momento del adiós de su selección (51 km), Sergio Ramos había completado 485 pases; y san Memo Ochoa se encargaba de negarle el grito ahogado de gol a varios, con 25 paradas…

Detrás de los rendimientos

Quedan ocho equipos en competencia pero muchos desconocen la importancia que tienen entes de diversa índole en los rendimientos, el desempeño de los conjuntos y el engranaje colectivo. En ese sentido quiero compartirles dos de los más interesantes, asociados a Croacia y Suecia:

Iva Olivari es la directora de la selección nacional de Croacia y toda una pionera, pues se trata de la primera mujer que se ha sentado en el banquillo de una selección nacional en un Mundial masculino. Olivari, excampeona nacional de tenis en la categoría sub-14, se encarga de la logística, de los planes de viaje y de mucho más, y lleva trabajando en la Federación Croata de Fútbol desde 1992. “Iva es una gran persona”, aseguró el guardameta croata Danijel Subasic. “Siempre está con nosotros”.

Gran parte del éxito de los suecos se debe a la unidad del colectivo y a la fortaleza mental adquirida gracias a su psicólogo deportivo, Daniel Ekvall. “Estoy siempre disponible para conversar individualmente con cada jugador, y después tenemos las reuniones de grupo. A partir de lo que me cuentan los jugadores en esas charlas, elaboro un plan de mentalidad para el siguiente partido. Soy muy consciente de que estamos en esto todos juntos”.

Solo algo de números y protagonismo amigos míos. Prometemos compartirles otros datos, cuando el impasse entre cuartos y semis lo permitan.