Barranquilla en el ojo del huracán: Remates, reflejos… ¿títulos del tenis de mesa?
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Las mayores esperanzas doradas de Cuba están cifradas en Andy Pereira, el elenco masculino y cualquier combinación en la que aparezca el talentoso zurdo del capitalino municipio de Marianao.
Hablar de tenis de mesa en el entorno mundial significa remitirse obligatoriamente a China. Allí se concentra el poderío supremo de esa disciplina al punto de que incluso varias raquetas del Gigante asiático que no logran hacer la selección nacional, se nacionalizan por otros países, sin importar arraigo o tradición.
Así, con este aperitivo entramos en el análisis de este deporte de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, por el hecho de que República Dominicana desde hace algún tiempo posee en sus filas a efectivos nacionalizados, aunque en esta oportunidad su último “fichaje” no podrá empuñar raqueta.
Siete juegos de medallas habrá en disputa y al igual que aconteció en la versión precedente de Veracruz 2014, las mayores esperanzas doradas de Cuba están cifradas en Andy Pereira, el elenco masculino y cualquier combinación en la que aparezca el talentoso zurdo del capitalino municipio de Marianao, quien a sus 29 abriles acumula en certámenes internacionales oficiales, un balance de 117 victorias y 62 derrotas. En lo que va de año tiene sus números fijados en 11-5, con la potencia en el ataque tanto por derecha como por el revés, y el servicio incómodo como principales recursos.
Mucho ha llovido en los 20 últimos años, desde que nuestra armada barriese con la totalidad de los cetros disputados en Maracaibo 1998. De hecho, al decir de Bárbaro Oliva, titular de la Federación doméstica el propósito competitivo del equipo será alcanzar dos oros, otras tantas platas e igual número de bronces, con lo que superarían la foja de (1-1-2) conseguida en tierras aztecas.
Hablando objetivamente las mayores esperanzas están cifradas en el concurso individual varonil con Andy (166 del ranking mundial), llamado a reeditar su cetro precedente, presumiblemente en otro duelo ante el boricua Brian Afanador (218), aunque sin descartar el empuje del azteca Marcos Madrid, quien reside y entrena en Francia, y además acumula horas de vuelo en paradas del circuito World Tour.
Ese pudiera ser el desenlace en el concurso individual masculino, donde igualmente con opciones de avanzar hasta la discusión de las preseas aparecerá Jorge Moisés Campos, compañero de Andy en el evento de dobles. Campos, considerado un jugador igualmente de ataque, domina con su talla todos los ángulos de la mesa, posee rápidos desplazamientos y en este 2018 ha sonreído en una decena de choques frente a siete reveses.
Junto a ellos, en el torneo por equipo aunarán esfuerzos Liván Martínez (300) y Juan Damián Rondón (320), en un certamen por colectivos donde las terceras raquetas pueden resultar determinantes, en caso de producirse empates a dos éxitos. Por esa razón, Oliva colocó a nuestro elenco, situado en el escaño 39-188 puntos, del escalafón y a la cabeza de la región centrocaribeña con mayores opciones de coronarse que Puerto Rico, República Dominicana y México, presumiblemente los rivales directos de mayor consideración.
Féminas en la mira
La selección femenina la componen Lisi Castillo (178), Idalys Lovet (187), Shely Machado (348) y Lizdaynet Rodríguez (287), solo que en su caso, recaban en el escaño 40 del listado del orbe y en la tercera plaza del área, superadas por sus similares boricuas (29) y cafeteras (35) en el momento de redactar estas líneas.
Sobre Lisi e Idakys recaen las mayores esperanzas, ya sea en individuales como en el doble femenino, pero en el camino encontrarán huesos durísimos como las boricuas Adriana (38) y Melanie Díaz (174), la quisqueyana Eva Brito (164), y la mexicana de origen cubano Yadira Silva (196), además monarca defensora.
De ahí que sus predicciones competitivas no sean tan sólidas como las de sus homólogos. La radiografía a los posibles desenlaces de conjunto sitúa a las puertorriqueñas en calidad de presuntas reinas, tal y como lo hicieran hace cuatro años.
Lo cierto es que usted aguce sus sentidos y active sus reflejos, que dentro de poco se sucederán remates de vértigo, efectos y defensas increíbles.
Cuba necesita echarle mano a todo metal áureo posible en aras de ganar la cita y preservar la hegemonía regional, cuestión que en pos de materializarse necesitaría la obtención de 120 a 126 títulos, según los cálculos y análisis de José Antonio Miranda, director de Alto Rendimiento del INDER y los demás gurúes de ese organismo.
El escenario y calendario competitivo se antojan bastante complicados y Colombia, además de su condición de anfitriona, es desde mi perspectiva, el país que más ha diversificado el desarrollo de su movimiento deportivo en el último lustro.
De hecho, dieron un avance al ganar los Juegos Sudamericanos con 94 títulos, independientemente de que Brasil no haya inscrito a sus primeras cartas en varias disciplinas. La verdad está por verse.
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