Haydée Milanés, auténtica heredera de la trova cubana (+Video)

Ser hija de uno de los iniciadores del movimiento de la Nueva Trova en Cuba y apellidarse Milanés parecía un mal mayor para una artista joven empecinada en construirse su propio nombre, alejada de cualquier comparación o menoscabo. Primero sería solo Haydée y así tituló su primer disco que salió a la venta en el año 2004. Mucho después aceptaría el apellido de su padre en su nombre artístico y se permitiría cantar sus canciones.

Sobre el escenario parece etérea, sensual, mesurada, con una melodiosa voz que reinventa a diario el cancionero latinoamericano y sin grandes preocupaciones por interpretar sus propios temas y sí por las infinitas posibilidades de experimentar y adentrarse en los más variados ritmos y estilos.

— ¿Por qué negar su apellido?

— El principio siempre es un camino difícil para cualquier artista y, lejos de lo que pudiera pensarse, el hecho de ser hija de una figura tan importante como Pablo Milanés es reto inmenso. Yo lo asumí con rebeldía negando totalmente mi apellido, aunque fue un poco en vano porque al final siempre lo decían o me identificaban por él.

“Traté de buscar mi propio espacio y estilo, y no cantaba sus canciones. Interpreté temas de otros autores y compuse para buscar otros modos de expresión dentro de mí, por eso, primero hice un disco con canciones de Descemer Bueno y otro de Marta Valdés. Luego me sentí más madura para asumir la obra de mi padre y me acerqué con otra visión al hecho de ser su hija. Lo asumí agradecida y como una bendición.”

— ¿Cuál es su mayor influencia musical?

Gran parte de mi aprendizaje y formación se lo debo a mi padre porque crecí viéndolo actuar y componer. Dormía temprano, pero recuerdo las descargas en casa y los ensayos. Me siento muy orgullosa de él.

— ¿Qué significó lograr el disco Amor?

Ha sido muy lindo poder plasmar en un disco las experiencias de cantar a dúo con él temas que nacieron conmigo. Desde pequeña lo había hecho, pero de un modo informal en la casa. El disco llegó después de varios años de trabajo en los que busqué experiencias y construí mi propio estilo. Estoy satisfecha por haber logrado este acercamiento musical que constituye, también, un modo de agradecerle.

— Ante una obra inmensa con canciones hermosas ¿qué criterio prevaleció en la elección de los temas?

Hubo un poquito de todo; canciones que me gustaban y otras menos conocidas pero que me han marcado como Te espera una noche de éxito y Hoy estás quizás más lejos. También escogí temas que se prestaran para hacer dúos. Aun así fue muy difícil porque es una obra vasta y lamentaba tener que elegir.

— ¿Algún proyecto por venir?

Trabajo en una segunda parte de este disco que se llamará Amor de lujo, donde canto a dúo con otros artistas e intérpretes e incluyo otras canciones que no pudieron estar antes y saldar un tanto la deuda.

— ¿Fue buena la acogida del público avileño durante el festival de música fusión Piña Colada?

El público ha sido muy respetuoso, musical y afinado. Es muy bonito poder compartir la música con el auditorio y hacer un coro o repetir una frase de conjunto. Eso lo he logrado aquí porque escuchan, hacen silencio y saben apreciar, por ejemplo, los solos instrumentales.

— ¿Cómo son los días de Haydée?

Desde hace cinco años mi vida ha cambiado para bien porque tengo una niña y eso me roba casi todo el tiempo. Casi siempre estoy en función de ella, de su salud, de su alimentación y me olvido de ir a la peluquería, pintarme las uñas o de hacer cualquier otra cosa. El resto del tiempo me lo roba mi trabajo.