A Oscar López Rivera
especiales
Los tiranos siempre están inventando formas de doblegar las voluntades de los hombres, a José Martí el imperio español le colocó grilletes y lo obligó a hacer trabajos forzados y recibir castigos físicos en las canteras; entre 1948-1958 durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela le colocaban fósforos encendidos en los testículos a los prisioneros políticos para que delataran a sus compañeros.
El tío Sam siempre adelante en los métodos de tortura despojó a un digno hijo de Eugenio María de Hostos del tiempo, encerrándolo 36 años de su vida, 12 de ellos en una celda monocromática, sometido a “privación sensorial”, sin acceso a los colores ni al sol ni al aire fresco, su madre murió y durante 12 años no la pudo tocar, su nieta nació y no la pudo tocar hasta que cumplió siete años, ese hijo de Hostos y Puerto Rico es Oscar López Rivera.
Rivera pasó 36 años de su vida siendo un “preso de consciencia” del imperio gringo, por el sólo motivo de luchar por la independencia de Puerto Rico, y aunque sufrió modos de torturas inimaginables su voluntad no se doblegó, nunca llegó a dudar de la causa independentista de Puerto Rico, para él eso no era una opción, el entró en prisión por esa causa y salió de ella con los mismo principios y una voluntad de lucha de mayor.
Venezuela recibió al héroe de Puerto Rico vestida de fiesta, le abrió las puertas de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para que dijera las verdades que a los poderosos del mundo no les gusta escuchar, con su señorial figura y sonora voz recordó que los Estados Unidos tienen a un presidente que “verdaderamente no respeta a nadie, y le importa poco decir lo primero que le sale de la boca y continuar con sus amenazas”.
Agregó también que “Venezuela y todos los países latinoamericanos y del Caribe puedan permanecer juntos. Luchemos todos porque nuestras naciones deben alcanzar el potencial que tienen, todos pueden transformarse en naciones fuertes, en naciones con calidad de vida porque tenemos los recursos naturales, pero tenemos el recurso humano que es lo principal”.
Como debía ser, las plumas de los grandes del periodismo venezolano no dejaron pasar la presencia de Rivera en la ANC en blanco, su pluma resaltó con más elegancia que su servidor esta digna visita, verbigracia el maestro Earle Herrera en el Correo del Orinoco del jueves 8 de marzo (2018) publicó el artículo: “Puerto Rico y Tú”, que cito en toda su geografía:
“El independentista puertorriqueño Oscar López Rivera fue recibido este martes en la Asamblea Nacional Constituyente. Viene de una prisión de 36 años a una tierra de libertad: Venezuela. Fue un encuentro de emociones cruzadas: Oscar se solidariza con la patria de Bolívar y Chávez, hoy asediada, bloqueada y amenazada por el imperio que subyuga a su país. Hace años Orlando Araujo escribió el libro Operación Puerto Rico sobre Venezuela. Contra esa operación sigue luchando América Latina.”
La visita de Rivera a la patria de Bolívar le da fuerzas al pueblo venezolano con su ejemplo, nos recuerda que la guerra económica-inflacionaria que sufrimos es nada en comparación con lo que él pasó en los 36 años de presidio político, y no se compara con lo que puede seguir haciendo el imperio gringo en medio de su decadente crisis existencial.
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