«Peces gordos» a favor del asesinato de Assange

Assange ha utilizado su último cartucho para evitar la extradición a Suecia. Activistas de WikiLeaks creen que Washington está preparando una orden de captura del australiano para «ajustar cuentas» por la publicación de unos 250 000 archivos secretos de la diplomacia estadounidense. ¿Qué le espera a Julian Assange si es entregado a EE.UU.?

El 13 de junio termina el período de dos semanas que la defensa del periodista pidió para poder recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (Francia). Este mismo día se celebrará otra sesión del Tribunal que decidirá si Julian Assange será entregado a Suecia o se prolongará la investigación.

WikiLeaks y sus seguidores no dudan ni un segundo que la extradición de Assange a Suecia llevará a que el australiano sea entregado a EE.UU. Y no es sorprendente: denuncian que la misma decisión del Tribunal británico se basó en dudosos trucos lingüísticos que están muy lejos del derecho jurídico de los conceptos de la democracia.

Cómo determina un matiz lingüístico el destino humano

Los abogados del australiano subrayaron, en el último recurso, que la Fiscalía sueca no es una autoridad judicial competente para emitir una orden de arresto internacional.

Indicaron que eso solo lo puede hacer un juez, como sucede en el Reino Unido.

A su vez, el juez Phillips se basó en la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados para hacer una interpretación francesa del Acta de Extradición europea firmada en 2003 que habilita a cualquier «autoridad judicial» a realizar la solicitud. De este modo, manifestó que consideran al fiscal una «autoridad judicial» y, por lo tanto, dieron luz verde a la petición de Suecia.

Los activistas que organizan amplias manifestaciones por todo el mundo para respaldar a Assange insisten: se está llevando a cabo una «caza» contra el fundador de WikiLeaks. La última publicación de los seguidores de esta web revela los nombres de políticos, funcionarios y otras personas mediáticas de EE.UU. y Occidente que declararon abiertamente que Julian Assange merece ser ejecutado. Aquí están algunos de ellos.

«Assange debe ser cazado igual que Talibán y Al Qaeda»

La política estadounidense del partido republicano y oncena gobernadora de Alaska, Sarah Palin, declaró a la prensa que Assange debe ser cazado de igual manera que las Fuerzas Armadas de EE.UU. persiguen a los integrantes de Talibán y Al Qaeda.

Thomas Flanagan, ex asesor del primer ministro canadiense Stephen Harper, declaró: «Creo que Assange debería ser asesinado, en realidad. (Risas) Creo que Obama debería contratar a un matón profesional o usar un avión no tripulado, algo así. Si Assange desaparece algún día, no me sentiría feliz ni infeliz».

G. Gordon Liddy, ex asesor de la Casa Blanca, opina que «este hombre Anwar al-Awlaki […] se encuentra en una “lista de muerte” por incitar al terrorismo en contra de los EE.UU. Assange debe ser puesto en la misma lista».

Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas, está convencido de que «cualquier persona en nuestro Gobierno que filtró esa información es culpable de traición a la patria, y creo que la ejecución es un castigo demasiado suave para él».

Y finalmente: «Si los ataques legales contra Assange fallan, simplemente será asesinado por la CIA», según Paul Craig Roberts, economista y periodista estadounidense que ocupó el cargo de subsecretario del Tesoro en la administración Reagan.