Sub-23: Béisbol cubano suma otro fracaso
especiales
Lo sucedido en Panamá me sorprendió enormemente, pero más que eso, me ha dejado bien preocupado, porque amén de alguna que otra estrategia equivocada en algunos momentos puntuales del juego (que las hubo), o de un manejo discutible del pitcheo, allí fueron los mejores peloteros cubanos de esa edad, la antesala directa de la elite.
Algún nombre pudo haberse escapado de esa lista, pero sería ingenuo pensar que haría la diferencia en un equipo al que no le funcionó prácticamente nada. Solamente cuatro triunfos en nueve salidas, uno de ellos contra la débil Argentina, otro con el agua al cuello ante Colombia y uno más en el cierre contra Panamá cuando ya no había nada en juego, hablan a las claras de un certamen aciago para el béisbol cubano.
Si fuera el primero quizás tomaríamos las cosas más a la ligera, pero sucede que es un tropiezo extrafronteras más en nuestro deporte nacional, y me atrevería a decir que el más estrepitoso, porque aunque siempre queremos el oro, finalizar fuera del podio, pero entre los primeros en un certamen mundial, ha sido la tónica en la última década.
Sin embargo, no estamos hablando de un Mundial, sino de un certamen con nivel de Panamericano, para colmo sin Estados Unidos ni Canadá, que siempre dan batalla y presentan buenas nóminas.
Entonces, ¿cómo es posible que no hayamos podido quedar ni siquiera entre los clasificados para el certamen del orbe, avanzar a la segunda ronda a duras penas e incapaces de ganar allí un solo desafío, salvo ese intrascendente del último día?
Quienes apuntan a un déficit de preparación soslayan que la realidad es peor en casi todos los demás participantes, quienes se reúnen con menos tiempo que los cubanos. Además, la gran mayoría de los integrantes de nuestro plantel estaban en plena forma deportiva, tomando parte en la segunda fase de la Serie Nacional, y muchos hasta con responsabilidad en sus respectivos equipos.
Habrá que hacer los análisis en detalle en los próximos días, pero hay que acabar de romper la inercia perdedora en la que ha caído la pelota cubana, porque llevamos ya varios años y no se resuelven los problemas, que de selección en selección vemos que son prácticamente los mismos, aunque cambien los integrantes y hasta el cuerpo de dirección.
Añadir nuevo comentario