Tres autorretratos de mujeres, articulados a través de movimientos, texto, música original en vivo y elementos audiovisuales caracterizaron a Paralela, obra que involucró a igual número de artistas de Cuba, Estados Unidos e India.

En entrevista con Prensa Latina, la bailarina indio-estadounidense Shanti Pillai, dijo que este proyecto de performance, protagonizado por ella y por sus colegas, la estadounidense Lynn Marie Ruse, y la cubana Sandra Ramy, exploró otro tipo de identidad escénica que va más allá del marco convencional del teatro para acercarse a la vida cotidiana.

Para ello, explicó, emplearon recursos como los antes mencionados, así como la interacción con el público, la unidad en el vestuario y la excelente interpretación de la violinista y cantante cubana Tanmi López Moreno, a lo que se sumó el deseo de indagar sobre la esencia y la personalidad del individuo.

En tal sentido, acotó que en su autorretrato (For your consideration) no trató de hacer una cronología de grandes hechos o logros de su vida, sino de encontrar la relación ente el yo y el otro, además de explorar las múltiples interpretaciones que puede tener el performance para el público. La puesta en escena, estructurada en torno a tres danzas

coreografiadas de forma independiente, logró la unidad escénica a través de gestos y acciones que engranan -en este tipo de espectáculo- la necesaria dependencia entre el espacio teatral y el del espectador.

En Asia, apuntó Pillai, no existen diferencias marcadas entre las manifestaciones del arte escénico, ya que el teatro, la música y la danza desempeñan al mismo nivel un rol importante en las obras.

Tal vez por ello me considero una actriz, porque la danza que ejecuto tiene un fuerte componente teatral, a partir de las historias que muchas veces yo misma escribo y cuento, al compás de los movimientos escénicos, aseguró.

Interrogada sobre la manera en qué surgió este proyecto, respondió que la inspiración le llegó tras ver actuar a Lynn Marie durante una corta estancia en Nueva York en enero último. Aproveché la oportunidad para invitarla a Cuba, país donde ya había estado y deseaba regresar, precisó.

Por otro lado, yo también sentí deseos de bailar en compañía de ella y de una bailarina cubana, subrayó esta artista, para quien sus
itinerarios y estancias prolongadas entre Estados Unidos, India y Cuba por razones familiares y de trabajo se han convertido en una especie de Triángulo de las Bermudas.

Actualmente Pillai dirige el programa de intercambio que desarrolla la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, con la Universidad de La Habana, trabajo que ejecuta a la par de su carrera artística.