Grupo cubano de rock prepara CD y gira por Latinoamérica

La banda de rock Tendencia, a la vanguardia de ese movimiento en la isla, prepara hoy su cuarta producción discográfica, con el patrocinio del sello cubano Egrem y una disquera alemana.

El nuevo CD incluirá 11 temas en los cuales fusionan las sonoridades del género con ritmos afrocubanos y de la región, adelantó a Prensa Latina el líder del conjunto, Ernesto Mederos (Kiko).

Los integrantes del grupo incorporan ahora a su repertorio la plena boricua y otros elementos del contexto latinoamericano, junto a las bases del son, el guaguancó y la música electrónica, estilo definido como metal mestizo o etno metal.

Buscamos un sonido más universal, que trascienda las fronteras del país caribeño, añadió el artista.

Paralelamente a las grabaciones Tendencia organiza una gira de verano por América Latina y conciertos en varias provincias cubanas del 1 al 17 de junio próximo, presentaciones en las que interpretarán melodías antológicas y piezas recientes como La trampa.

Con tres discos en su haber la laureada agrupación canta a las luchas independentistas en Cuba (con temas como ÂíAl machete!), contra la presencia militar estadounidense en la base naval de Guantánamo (oriente del archipiélago), así como a favor del medio ambiente y la especie humana en tiempos de crisis mundial.

Nos interesan mucho -insistió- los mensajes que transmitimos con cada letra, que van más allá de la mera experimentación o mezcla musical.

Aplaudido en escenarios de España, Venezuela y Alemania, el grupo pinareño ofrecerá también una serie de conciertos en ciudades cubanas junto al músico, productor y DJ estadounidense Junior Puente, proyecto previsto para finales de 2012.

Tenemos el sueño -dijo- de poder vivir una experiencia similar a la del pasado año, cuando realizamos varios espectáculos en escenarios de Pinar del Río, distante 140 kilómetros de La Habana.

El propósito ahora es llegar a otros sitios con esta idea.

Radicado en el estado de La Florida, Junior Puente defiende un estilo que liga timbres electrónicos postmodernos con las bases de géneros tan cubanos como el chachachá y el son, en un intento por acercar a los jóvenes a composiciones emblemáticas del pentagrama insular.