Marlies Mejías en el podio del North Star Grand Prix

La cubana Marlies Mejías repitió la victoria al ganar la quinta etapa y conquistar el subtítulo en la clasificación general del North Star Grand Prix de ciclismo de Minneapolis, Estados Unidos.

En la última jornada Marlies se impuso por segundo día consecutivo, esta vez en 14 vueltas a un circuito de 2.3 kilómetros.

La cubana de 24 años, vencedora en las metas volantes, comentó a JIT que «fue una carrera muy dura, pues enfrentamos hoy en cada giro un ascenso de unos 700 metros a nivel del mar».

La joven consiguió además par de segundos lugares en la ciudad más poblada del estado de Minnesota para continuar dándole lauros a su club Weber Shimano Ladies Power Team, de la que se ha convertido en su líder.

Esta competencia tuvo en Emma White a su campeona, del Rally Cycling Women, quien aunque no pudo ganarle en el sprint a la fogosa pedalista cubana logró retener su camiseta al cruzar la meta con el mismo tiempo.

Antes de este Grand Prix, Marlies sobresalió en dos anteriores que otorgaron puntos para el ranking mundial de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Debutó a mediados de mayo con éxito en el Wilmington de Delaware sobre un trayecto de 40 kilómetros.

También en Arlinton, donde se llevó la primera etapa y fue cuarta en la siguiente para conquistar el premio.

El equipo Shimano se trasladará por carretera (cinco horas) al condado de Milwaukee, la ciudad más grande del estado de Wisconsin, al norte de Chicago y cerca del lago Michigan.

«Correremos dentro de tres días el Tour de Daryland, un giro de cinco etapas, todas en circuitos y puntuable para la UCI», agregó.

«Realmente me están gustando mucho los criterium y la ruta en general, pero lucharé por clasificar también en pista para los Juegos Olímpicos de Japón 2020», aseguró a JIT por su cuenta de Facebook.

Marlies reiteró que el Shimano le ha enseñado a trabajar por equipo, «pero también a superar los miedos y a crecerme sicológicamente, veo que si le pones ganas y esfuerzo a lo que haces todo es posible».

Confesó que no se adapta a la lejanía, «pues amo a Cuba, a mi familia, a mi gente, a nuestras costumbres, pero feliz de crecer profesionalmente no obstante a que me ha exigido mucho sacrificio».