Miles de estudiantes valencianos protestan contra el «tasazo»

Miles de estudiantes valencianos se han manifestado este martes por las calles de la capital para expresar su «rotundo rechazo» a la subida de las tasas universitarias con un «no al tasazo» y han expuesto su preocupación ante el «riesgo de exclusión social» que puede suponer en un momento de crisis como el actual, en el que si las familias ya lo están pasando mal, un incremento en la matrícula disminuirá el ingreso de jóvenes en la universidad y aumentará el abandono, por una cuestión puramente económica, han alertado.

Durante la protesta, que ha arrancado sobre las 12.15 horas desde la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia bajo el lema «Por una universidad pública de calidad», se han podido ver fotografías boca abajo del ministro de Educación, José Ignacio Wert, y de la consejera de Educación, Maria José Catalá, algo que en su momento ya hicieran con el entonces responsable del ramo, Alejandro Font de Mora.

Silbatos y ruidos de sirenas han acompañado un recorrido repleto de carteles en los que se podían leer cosas como «La educación no se vende, se defiende», «Ni escuela de elites ni fábrica de precarios», «Wert al wertedero», «Chorizos, devolved el dinero, no nos lo pidáis», «Este tasazo es un hachazo» o «No vamos a arreglar lo que es culpa de los banqueros», entre globos negros como símbolo del «futuro negro» que les espera a los jóvenes.

Convocada de forma unitaria por representantes de todas las universidades públicas valencianas, la marcha ha recorrido la avenida Blasco Ibáñez y ha cruzado el Puente del Real hasta la Puerta del Mar, para coger la calle de la Paz, la Plaza Redonda y alcanzar la Plaza de la Virgen y el Palacio de la Generalitat. Durante el trayecto, los estudiantes han clamado «No, no, no a la privatización», han propuesto que «el hijo de Botín trabaje en el Burguer King», han exigido «Menos Bankia y más educación» y han advertido: «Los estudiantes no somos millonarios», «no pagarem la vostra crisis» porque «Esto no es una crisis, es una estafa».

Durante el trayecto han protagonizado varias sentadas por la ciudad, también en la Plaza de la Virgen, donde se ha leído un manifiesto, y la última frente al Palacio de la Generalitat alzando las manos con un «manos arriba, esto es un atraco».

«Merecemos opciones de futuro»

Así, la secretaria general de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes Universitarios (CREU), Cristina Pastor, ha criticado las reformas llevadas a cabo por el Gobierno «sin contar con la opinión de las universidades», porque «aquí la forma ha sido muy importante», ha remarcado. En cualquier caso, «no nos parecen las más adecuadas para la situación actual, creemos que más que solucionar y suponer un incremento de la liquidez de las universidades, van a conllevar un descenso del ingreso de los jóvenes y un incremento en las tasas de abandono de las universidades», ha augurado.

A su entender, «imponer de esta manera y que muchos estudiantes se vean abocados a optar por la FP en lugar de estudios superiores, no es la mejor salida a la crisis económica actual».

«Es cierto que la universidad española tendrá cosas mejorables -ha admitido-, pero si lo que se pretende es dar soluciones, habría que sentar a todos los agentes de la comunidad universitaria» para hacer un «análisis profundo de la situación actual, teniendo en cuenta las peculiaridades autonómicas y ver qué se puede hacer».

«Lo que no es posible es tomar medidas generales que afectan a todos y principalmente al acceso a las enseñanzas y la calidad de las mismas».

En este sentido, ha asegurado que los estudiantes están «abiertos al diálogo», pero ha dejado claro que «la horquilla que se ha aprobado para la Comunidad Valenciana no se ajusta a la situación de los ciudadanos, no es cuestión de colores, es cuestión de ver que las familias no están pasando un buen momento y sus hijos también merecen tener opciones de futuro».

En la misma línea, el coordinador de la Asamblea General de Estudiantes de la UV, Gabriel Salinas, se ha pronunciado en contra de «los recortes en educación y la brutal subida de tasas que propone Wert y que ha acatado Catalá».

Salinas ha manifestado su deseo de que se abra un «diálogo sincero» con Gobierno y la Consejería de Educación, pues hay un elevado «riesgo de exclusión para miles de familias» con los incrementos de la matrícula universitaria, ha alertado. «Si la tasa de desempleo es ya más 50% en el caso de los jóvenes de la Comunidad Valenciana -ha precisado-, ¿qué van a hacer esas personas en desempleo que podían ver en la universidad pública una manera de formarse, cuando vean que las tasas no les van a permitir estudiar en ellas?», se ha cuestionado.