¿Peligra el récord mundial del cubano Sotomayor?

La propuesta de la Asociación Europea de Atletismo de borrar todos los récords mundiales fijados en el atletismo previo a 2005 podría provocar que Cuba perdiera a su único recordista mundial vigente: el saltador de altura Javier Sotomayor.

Sotomayor, quien encabeza el listado de todos los tiempos en su especialidad tanto al aire libre (2.45 metros) como bajo techo (2.43), no cumple con uno de los requisitos exigidos por la entidad europea, el del momento en que consiguió las plusmarcas.

La propuesta, que ha sido trasladada a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, siglas en inglés) para que sean ratificadas en julio, pretende borrar todo lo conseguido antes de 2005.

Bajo los nuevos parámetros, un récord solo sería reconocido si se alcanzó en una justa internacional debidamente avalada, si el atleta se sometió a controles antidopaje en los meses previos, y si la muestra fue almacenada durante 10 años.

Como los saltos del caribeño fueron en 1993 y 1989, respectivamente, podrían ser borrados del libro de récords mundiales, porque la IAAF solo empezó a almacenar y repetir los análisis de muestras de sangre y orina a partir de 2005.

Aunque se trata de una sugerencia, ya el presidente de la IAAF, el británico Sebastian Coe, señaló que se trata de 'un paso en la dirección correcta', lo cual hace sospechar que no está lejos de ser aprobada.

Las cotas que no cumplan con los criterios se mantendrán en la lista de todos los tiempos, pero dejarán de ser reconocidos como récords.

De acuerdo con los propulsores de la iniciativa, se trata de comenzar una 'era nueva, limpia y creíble' en un deporte manchado por numerosos escándalos de dopaje, pero indudablemente se verían afectados atletas inocentes.

El propio Sotomayor es considerado como el más grande saltador de altura de todos los tiempos no por esos dos brincos, sino porque también sobrepasó 24 veces los 2.40 metros, altura todavía hoy vedada para muchos saltadores.

Una situación similar viven los británicos Paula Radcliffe y Jonathan Edwards, quienes en varias ocasiones lograron registros destacados en maratón y triple salto, respectivamente.

Para Radcliffe, quien batió el récord femenino del maratón en 2003, la propuesta es 'una falta de respeto a atletas con marcas icónicas en la historia'.

En igual sentido se pronunció su compatriota Collin Jackson, vigente plusmarquista de los 60 metros con vallas.

Todos entendemos la situación del dopaje, pero no es culpa de los atletas que están limpios, lamentó Jackson, doble campeón mundial en 110 metros con vallas.

Manifestaciones de rechazo llegaron también por estos días del recordista del orbe en salto de longitud, el estadounidense Mike Powell, y del presidente de la Asociación Administrativa de Atletismo de Jamaica, Warren Blake.

Sucede que a lo largo de la historia han existido marcas sospechosas, como las de la estadounidense Florence Griffith-Joyner (100 y 200 metros planos), quien se retiró poco después de conseguirlas y falleció con solamente 38 años, pero echar a todo el mundo en el mismo saco no parece justo. La decisión final la tomará la IAAF cuando se reúna su consejo previo al Mundial de Londres, previsto del 3 al 13 de agosto próximos.

Es posible que se acepte en parte, o que algunos de los criterios se suavice, pero hasta entonces ninguno de los poseedores de marcas planetarias antes de 2005 dormirá tranquilo.