Regresa el tope de béisbol entre Cuba y Estados Unidos
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El año 1987 marcó el inicio oficial de esas series bilaterales entre ambas potencias beisboleras, las cuales se efectuaron de forma ininterrumpida hasta 1996, cuando cayeron en un impase que duró 16 años, hasta su reanudación en La Habana en julio de 2012.
Con el protagonismo de aquella prodigiosa generación de peloteros que sentó cátedra entre los finales de los años 80 y la década de los 90 del pasado siglo, Cuba archivó saldo positivo en la primera etapa de los topes amistosos contra las competitivas selecciones universitarias de EE.UU.
En 1987 la escuadra cubana dominó en calidad de anfitriona, con balance de tres victorias por dos, la serie pionera, celebrada en los estadios Latinoamericano (La Habana) y 26 de Julio (Artemisa); y posteriormente ganó las ediciones de 1988 (4-3), 1989 (6-0), 1992 (5-2), 1993 (4-3), 1994 (2-0) y 1996 (3-2).
Por su parte, los norteamericanos vencieron 2-1, en 1990; y repitieron el éxito en 1995 con barrida de 4-0; mientras que el enfrentamiento de 1991 terminó con igualada de tres victorias por bando para sellar el único empate en estas lides.
Tras una década de duelos ininterrumpidos, los topes entre la escuadra cubana y la selección nacional universitaria de La Unión dejaron de efectuarse durante 16 años, hasta que se retomaron en 2012, con la celebración de cinco desafíos en la grama del citadino Latinoamericano.
El plantel antillano dominó la serie bilateral, al sumar tres éxitos con pizarras de 7-6, 9-8 y 5-2 frente a un buen elenco norteamericano, que a su vez consiguió dos triunfos ante los dirigidos por el mentor Víctor Mesa, con cerrados marcadores de 4-3 y 5-4.
La edición de 2013, efectuada en varias ciudades estadounidenses, reservó una amarga experiencia para el seleccionado cubano, que sucumbió en los cinco partidos con reñidos tanteadores de 2-1, 3-2, 1-0, 3-2 y 5-3, según reseña el sitio digital usabaseball.com.
Con esa barrida, aún fresca en la memoria de los aficionados al béisbol en la Isla, los hoy comandados por el laureado mentor Alfonso Urquiola buscarán desde este miércoles volver a la senda de la victoria en el tradicional tope contra la representación universitaria de la vecina nación norteña.
Compuesta en su mayoría por jóvenes exponentes del pasatiempo nacional en la Isla, cantera de la cual saldrá el equipo al Clásico Mundial de 2017, la escuadra antillana entrena desde hace varias semanas en la ciudad matancera para asumir el exigente compromiso competitivo.
A diferencia de su similar de Cuba, el colectivo estadounidense llegará al tope bilateral después de acumular un importante saldo de 23 encuentros, con balance positivo de 18 victorias, dos empates y apenas tres derrotas.
El elenco colegial visitante viene de realizar partidos de confrontación ante diversos equipos de ese país norteño y las selecciones Taipéi de China y Japón, además de intervenir en la Semana Beisbolera de Haarlem, en Holanda, donde conquistó el título, luego de vencer en la final al representativo nipón.
Dicho esto, la escuadra cubana deberá apelar a todo su arsenal para luchar por la victoria, aunque la oportunidad de probar a nuevas figuras en un exigente ámbito tendrá mayor trascendencia que el triunfo en sí mismo.
El Estadio Victoria de Girón, de la urbe yumurina, acogerá los dos primeros enfrentamientos, los días 23 y 24 de julio, y después los contendientes se trasladarán al pinareño parque Capitán San Luis, escenario de los otros tres enfrentamientos, del 25 al 27 venideros.
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