Se prevé aumenten viajes en cruceros de EE.UU. a Cuba

Los viajes en cruceros de Estados Unidos a Cuba podrían experimentar un alza significativa, cuando en junio próximo comience sus operaciones hacia la isla Carnival Cruise Line, la mayor marca de la compañía norteamericana Carnival Corporation.

Según anunció esa firma, las salidas desde el puerto de Tampa Bay a Cuba se realizarán a bordo del Carnival Paradise, con dos mil 052 pasajeros, convirtiéndose en el navío de mayor capacidad en la historia que navegue de EE.UU. a La Habana.

Se conoció que Carnival Corporation obtuvo el permiso para expandir los viajes hacia la Mayor de las Antillas, a donde emprendió recorridos en mayo de 2016 con su marca Fathom, siendo la primera de esa nación en más de 40 años en arribar a costas cubanas.

Desde enero último también ha llegado a este destino Pearl Mist, de la línea Pearl Seas, la segunda compañía norteamericana que conecta las dos orillas.

Estudios refieren que el Caribe se ha consolidado como el principal mercado de cruceros del mundo con una cuota de participación del 40 por ciento del total del sector, y más de la mitad de la recepción de los excursionistas se concentran en la zona norte de la región, en la cual también Cuba ocupa un lugar privilegiado.

No obstante, la Isla se ha mantenido excluida de esas rutas debido a las restricciones del bloqueo, una realidad que comienza a adquirir otros matices a partir del otorgamiento de permisos excepcionales por el Departamento del Tesoro estadounidense.

Dentro de las 12 categorías generales autorizadas por el ex presidente Barack Obama, se incluye la posibilidad de que los norteamericanos vengan de forma individual, dentro de la categoría de “viajes educacionales para el intercambio pueblo a pueblo”.

En 2016 llegaron aquí 614 mil 433 estadounidenses, lo que representó un incremento del 34 por ciento en comparación con el año anterior, pese a que todavía no puedan hacer turismo en la Isla, a causa de la vigencia del bloqueo.

A ese despunte en las estadísticas de 2016, cuando la nación cubana recibió cuatro millones de visitantes internacionales, contribuyó el restablecimiento de los vuelos regulares directos entre Cuba y EE.UU., suspendidos por más de 50 años.

La firma de un memorándum de entendimiento por autoridades de La Habana y Washington abrió la posibilidad de efectuar hasta 110 vuelos diarios, que se iniciaron el pasado mes de agosto.