Dime, San Valentín: ¿fidelidad es lealtad? (y viceversa)

Dime, San Valentín: ¿fidelidad es lealtad? (y viceversa)
Fecha de publicación: 
14 Febrero 2017
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Parece cosa de dioses averiguarlo, porque los conceptos y opiniones varían, se transforman de extremo, bien porque hay quien es más conservador y enchapado a la antigua, como dice mi madre, o también por conveniencia, en función de en qué lado del conflicto esté el sujeto: el del infiel o el del traicionado.

Es difícil hasta manejar las palabras, pues si me fijo en lo que motivó este texto, la frase de la historia hollywoodense sobre Frida y Diego, algo así como «te prometo lealtad, mas no fidelidad, pues la traición quedaría solo para el caso de los desleales»; en fin, que no me sigo enredando y le pregunto a los enamorados cubanos qué creen…

I - Respuesta poética

Una colega, bajo promesa de anonimato, me dio su criterio: «Hace tiempo me di cuenta de que la infidelidad es un catarro, se cura con agua; pero la deslealtad es un mal incurable y degenerativo: cuando comienza uno ya no sabe dónde van a estar los límites y termina destruyéndolo todo. La infidelidad la perdonas y sigues; de la deslealtad no se regresa nunca».

II - Estudio de caso

Aunque es evidente que mi amiga está de acuerdo con que no es lo mismo uno y otro concepto, me gustaría tener más detalles sobre lo que significa cada uno y, quién mejor que un tipo práctico como Papito: «Mira, yo amo a mi esposa, le soy leal porque la respeto, la cuido, puedes preguntarle si algún día he dormido fuera de mi casa o si le falta algo a ella o a mis hijos, o si alguna vez le han podido venir con un cuento, pero fiel, fiel, bueno, uno siempre tira la canita al aire, tú sabes, pero sin consecuencias, no es lo mismo, ¿me entiendes?»

Sí, claro que entiendo, yo sí, no sé si su mujer también entenderá, así que, como quien no quiere la cosa, le pregunto: Dime, Maritza: ¿en una pareja es lo mismo ser fiel que ser leal? Rápido: «No, yo se lo tengo dicho a Papito: tú me puedes pegar un tarro, porque yo no tengo tiempo de vigilarte; una cosa de un día, de un momento, eso hasta te lo puedo perdonar, pero si yo me entero de que tú tienes una doble vida, de que andas enamorando a otra y asumiendo cosas en su casa o que la llevas a lugares públicos y compartes con ella proyectos importantes, hasta ese día… Eso ya sería deslealtad…»

Todo parece indicar que ellos se entienden…

III - Encuesta

«Es la idea que tenemos de  pareja monogámica lo que equipara la fidelidad y la lealtad. Porque en realidad se puede ser infiel sin ser desleal a tu pareja. La lealtad no tiene que ser sinónimo de fidelidad en una relación, sino que tiene más que ver con el apoyo incondicional que prestas a tu pareja y con mantener tus compromisos con ella». (Lázaro, médico, 37 años)

«Mira, esas palabras no significan exactamente lo mismo, porque la lealtad tiene más que ver con la gran devoción a una causa, a un Dios y la fidelidad digamos que es más de la cotidianidad entre los seres humanos, quizás por eso se interpretan cosas en las parejas, pero al final son sinónimos, lo demás es un cuento de camino para hacer y deshacer sin cargos de conciencia». (Danay, maestra, 45 años)

«Todo eso es mentira, el tarro siempre ha sido tarro, lo demás déjalo pa los europeos, que son más finos». (Nena, ama de casa, 53 años)

«Yo pienso que la lealtad se demuestra en los momentos más difíciles, cuando tu pareja necesita tu ayuda y tú estás ahí, cuando la animas y la apoyas para cumplir sus sueños. Esa es la lealtad y tiene nada  que ver con que seas infiel porque te acuestas con otra persona». (Lien, cuentapropista, 39 años)

«Yo creo que sí, que es verdad que no es lo mismo infidelidad que deslealtad, pero también pienso que están mal las dos». (Luis, técnico en electrónica, 30 años)

«Al hombre que es hombre nadie puede venirle con eso, ahora quieren decir que si infiel es menos grave, que la deslealtad, a mí mi papá me enseñó que hay que respetar a los hombres, así que yo no creo en tantas palabritas». (Pedro, custodio, 63 años)

«Eso es algo muy moderno, antes nadie se enredaba tanto, se le decía al pan, pan y al vino, vino, aquí uno puede tener una sola pareja, esa es la costumbre y la cultura de nosotros, si tú me dices, los musulmanes, pero aquí diga lo que diga el diccionario, ser infiel es lo mismo que ser desleal». (Rosa Elena, peluquera, 43 años)

Parece que el tema no es tan simple como lo planteaban las versiones fílmicas de Frida y Diego; una cosa es el cine y otra la vida, siempre más rica y diversa. En este 14 de Febrero habrá quien compre dos regalos y quien le acepte rosas a algún infiel bajo la lealtad como atenuante. En cualquier caso, la última palabra la dirá el amor, ¿no?

 

Parejas felices, que celebran este 14 de Febrero la oportunidad de amarse y estar juntos

Fotos: Annaly Sánchez/CubaSí

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