Durante 2016 Cuba superó por primera vez los cuatro millones de turistas, lo cual representó 14,5 por ciento de crecimiento en relación con el año precedente y nueve por ciento más de lo previsto para este período.

La región de América del Norte se mantuvo como la de mayor emisión de visitantes, con Canadá como principal mercado, y se experimentó un crecimiento de las llegadas desde Estados Unidos, respaldada por la autorización por el gobierno de ese país de los vuelos directos.

Los directivos del turismo apuntaron, sin embargo, que las visitas de ciudadanos estadounidenses permanecen limitadas por el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Washington contra el país caribeño, pese al restablecimiento de relaciones diplomáticas.

Europa fue otra región desde donde se experimentó un aumento de visitantes, así como desde América Latina, con México y Argentina como principales emisores.

Cuba dispone actualmente de 66 mil 547 habitaciones y proyecta aumentar otras cuatro mil 20 para el año en curso, al tiempo que favorece la inversión extranjera en esta esfera, fundamentalmente en los polos de La Habana, Varadero, Trinidad, Holguín y la cayería norte, los de mayor demanda.

Actualmente existen 110 proyectos de inversión foránea, por lo que el reto del sector es dinamizar el proceso de licitaciones en aras de desarrollar este importante rubro impulsor de la economía.