Samuel Formell: mucha música de Van Van para siempre

De Samuelito a Samuel Formell, crecieron el hombre y el músico de la mano de su padre, por eso, durante la presentación del texto Juan Formell y los Van Van, la leyenda, del periodista cubano Rafael Lam, le pedimos sus opiniones sobre el libro publicado por Ediciones Cubanas:

«Hay pequeñas imprecisiones en temas familiares, sobre los hermanos, una dirección, pero no nos preocupa, porque lo más importante creo que es la obra musical y eso está muy bien contado en el libro, quién fue Juan Formell en la música, así que estoy muy contento, muy feliz de que sucedan estas cosas así y que se mantenga viva la memoria de Juan Formell».

—Este libro es una muestra más del encanto irresistible que acompaña al nombre Juan Formell. ¿Qué siente el hijo?

«Primero, una satisfacción muy grande, orgullo, me siento muy emocionado, primero porque realmente esto demuestra que mi padre estará presente de por vida para la historia de la música cubana, no solo de estas generaciones, sino de las que ni yo voy a conocer, por el legado que dejó, por lo que trabajó por la música cubana, y creo que es el primero, pero no va a ser el último, va a haber más textos porque hay mucho que contar. Creo que nosotros mismos, como hijos y la familia en general, deberíamos también por nuestra parte hacer un libro relatando las cosas de mi padre, conmigo en la niñez, con todos sus hijos…»

Rafael Lam (segundo de derecha a izquierda), durante la presentación. Fotos: cortesía de Iván Soca

—El propio autor afirmó durante el lanzamiento que se trata, mucho más que de la historia de un músico o de una orquesta, «de la música que dio unidad, identidad y alegría a Cuba». Todo ese legado permanece ahora en tus manos como director de los Van Van. ¿Cómo se siente, entonces, el músico?

«Es bastante responsabilidad, una responsabilidad grande que mi padre, inteligentemente en vida, tomó la confianza de, bajo la mira de él, darme la orquesta. Los últimos años ya estaba yo de director musical, estaba yo y creo que eso fue muy inteligente, porque no me tomó de sorpresa, ya él no iba a los viajes largos, a las giras, y yo estaba frente a la orquesta, y creo que esto dice también que había la confianza no solo en mí, también en los músicos, y nos fue preparando para cuando no estuviera él físicamente ya…»

—El volumen ya está a la venta y para 2019 se prevé una nueva edición, que sería parte de las celebraciones por el aniversario 50 de la orquesta. Para entonces y un poco más allá, para cuando mi hija de siete años, que ya reconoce a los Van Van apenas los ve en la televisión, o Lorenzo, el más pequeñito de tus hermanos, salgan a bailar, ¿podrán subirse al mismo «tren» que lleva más de cuatro décadas moviendo a Cuba?

«Ese es el objetivo. Es mi objetivo y siempre fue el de mi padre buscar que las nuevas generaciones, las de ahora y las que vienen, puedan continuar disfrutando de la música de Van Van. Creo que este mismo legado que mi padre dejó, hay mucha música de los 80 y los 70 que hemos ido recuperando en las últimas producciones, y la juventud de hoy en día, cuando baila esos temas, piensa que son nuevos y no lo son. Creo que sí, va a haber mucha música de Van Van para siempre».