Jennifer Aniston: Menos teléfonos celulares y más vida

    La muestra, destinada a ese público infantil y juvenil, se desarrolla todos los años en la sureña localidad italiana del mismo nombre.

    La rubia y bella Aniston, además, repasó su trayectoria y sus últimos filmes.

    Este año la cita cinéfila en Campania, creada por Claudio Giubitosi en 1971 y pensada para un público, incluidos sus evaluadores, que ronda entre los 9 y los 19 años de edad, se desarrolla desde el 15 de julio hasta el cierre este domingo.

    "Sigan aprendiendo, observando a los otros. Permanezcan interesados, despeguense de sus teléfonos y miren a la vida.

    Escriban sus historias y no acepten un 'no' por respuesta", le dijo Aniston a niños y jóvenes de todo el mundo reunidos en Giffoni.

    La popularidad y el recibimiento de los pequeños jurados conmovió a la actriz, que respondió por cerca de cuarenta minutos a muchas preguntas.

    "Apóyense los unos con los otros, yo crecí en un grupo de amigas con las que siempre nos ayudamos. Y después ámense a ustedes mismos, no importa su talla, estatura o color de piel, no piensen que deben cambiar. Esto los hará fuertes a ustedes y a los que están a su alrededor", siguió en plan de consejera.

    Respecto de Hollywood, dijo: "Finalmente las posibilidades para las mujeres están creciendo, hay más directoras y guionistas y se está intentando avanzar más allá de los estereotipos".

    Rodeada de jóvenes curiosos, Aniston contó que prefiere interpretar "mujeres complicadas, imperfectas, divertidas, o que piensan que son las personas más astutas de la habitación, pero no lo son. No me pongo límites en los papeles", dijo.

    Consultada sobre el rol que le cambió la vida, respondió que fue la película "Cake" (2014), en la que interpretó a una madre que tras perder a su hijo en un accidente intenta suicidarse y se sume en un cuadro depresivo y cínico de dolor crónico.

    "Fue un papel por el que luché, quería superar los estereotipos a los que estaban ligados los personajes que me ofrecían y fue un desafío probarme a mí misma que podía hacer algo así", contó.

    Para ella, entre los peligros más grandes para las jóvenes generaciones está la web: "Si se encuentran con un acosador en la vida, aíslenlo, no permitan que los agredan. Pero hoy por la Internet el problema explotó. Muchos son víctimas de acoso, también los adultos, me sucedió a mí como a tantos otros.

    Apaguen la computadora y hablen más unos con los otros", dijo.

    Entre las posibilidades que tienen los adultos está "hacer entender a los niños lo que es verdadero y lo que no lo es dentro de lo que se comunica a través de los medios, de los que muchas veces llegan mensajes deshonestos", consideró.