Con la frase "todos necesitan dinero para vivir", el ex jugador de 75 años explicó su decisión de subastar medallas, trofeos, botines, camisetas y otros artículos de su colección, que espera generen unos 7 millones de dólares.

Hay de todo en la subasta organizada por la casa Julien’s, que se efectuará los días 6, 7 y 8 de junio en una galería de arte, cerca del Palacio de Buckingham. Desde la réplica del trofeo Jules Rimet que le dio la FIFA, que podría alcanzar los 600 mil dólares, hasta las medallas de sus tres mundiales –1958, 1962 y 1970–, con las que podría recaudar 200 mil dólares por cada una.

También figura el balón con el que marcó su gol número mil –con el Santos ante Vasco da Gama, en el Maracaná en 1969– (60 mil dólares).

Sus viejos pasaportes, relojes, boletín de notas escolares, e incluso sus acreditaciones como invitado de Juegos Olímpicos o copas del mundo, son algunos objetos a precios asequibles. "Estos artículos estarán siempre en mi corazón. Podría quedarme con ellos, pero eso no ayuda a nadie", afirmó.

Del total recaudado, una parte será donada al hospital infantil Pequeño Príncipe, ubicado en la ciudad brasileña de Curitiba, capital del estado de Paraná.

"Lo hablé mucho con mi familia, mis amigos, la gente que sabe cómo ayudar al nosocomio. Se trata de hacer algo bueno por los pobres. Si puedes ayudar a la gente que apoya a los niños, está bien. Es la razón por la que hago esto", dijo.

Pelé llegó a la presentación de la subaste cojeando y ayudado de un bastón por una reciente operación para implantarle una prótesis de cadera.

"Estoy bien, aunque no al ciento por ciento. Todavía no estoy preparado para regresar a los entrenamientos, para volver a correr", bromeó.