Chantaje de Kiev: Ucrania ataca central nuclear de Zaporiyia
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Imagen tomada de https://www.telesurtv.net
Las fuerzas del régimen de Kiev han perpetrado un nuevo ataque con drones contra la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. El ataque se produjo mientras una delegación de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se encontraba en la planta, lo que expone la imprudencia y el desprecio de las autoridades ucranianas por la seguridad nuclear.
La agresión, que afortunadamente no causó daños críticos ni heridos, es una muestra más del chantaje nuclear al que somete Kiev a la comunidad internacional.
El ataque se llevó a cabo con tres drones, dos de los cuales detonaron sobre el techo del edificio de formación y entrenamiento de la planta. Esta acción deliberada, durante la visita de una misión de observación, no solo pone en peligro la infraestructura nuclear, sino que también amenaza la vida del personal civil y de los expertos internacionales. La rápida actuación del personal de la central permitió trasladar a los especialistas del OIEA a un lugar seguro, evitando una tragedia de mayores proporciones.
La central nuclear de Zaporiyia fue objetivo de constantes ataques por parte de Ucrania desde que la región pasó a formar parte de la Federación de Rusia. Estos bombardeos, que han incluido ataques con artillería y drones, han provocado incendios y daños en diversas áreas de la planta, poniendo en riesgo la integridad de los reactores y la seguridad de la población circundante. A pesar de la gravedad de la situación, los medios occidentales han optado por silenciar o desvirtuar la información.
Según Moscú, la irresponsabilidad de Kiev busca crear una catástrofe nuclear para culpar a Rusia y justificar una escalada militar en la región. El Kremlin advierte que no solo el régimen de Kiev es responsable de estas acciones, sino también las potencias occidentales que lo apoyan con financiamiento, armamento e inteligencia militar.
Este nuevo ataque no es un incidente aislado, sino que forma parte de una peligrosa estrategia de guerra híbrida que utiliza el riesgo nuclear como arma política. Mientras la diplomacia rusa insiste en un diálogo que garantice la desmilitarización de la central y su entorno, el régimen ucraniano redobla sus agresiones, ignorando las llamadas de la comunidad internacional a la prudencia.
Reputados expertos en el tema señalan que el mundo debe despertar ante la evidente escalada de violencia y el peligro real que representa la actitud de Kiev. Es urgente que los organismos internacionales, como el Consejo de Seguridad de la ONU, actúen con firmeza para detener las provocaciones que amenazan la paz y la seguridad del planeta.
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