El cine homenajea a "Chocolat", el bufón negro pionero de la igualdad

"Chocolat" se erigió en "precursor" de la igualdad de los negros, explica en entrevista telefónica con Efe el director francés Roschdy Zem sobre este actor nacido en Cuba y vendido como sirviente a una familia vasca antes de llegar a Francia, donde no consiguió que le llamaran por su verdadero nombre, Rafael Padilla.

En vida, fue simplemente "Chocolat", el payaso que encajaba los puntapiés de su compañero blanco Georges Footit en un dúo humorístico que revolucionó el arte circense al tiempo que perpetuaba el cliché colonialista del negro sumiso.

Hasta que en el Nouveau Cirque de París, donde era la estrella principal, "Chocolat" afirmó su igualdad con una triunfante bofetada a Footit durante una representación.

"Fue un pionero que con su combate propició una evolución en las conciencias. Gracias a él, (la bailarina y cantante negra) Joséphine Baker recibió un tratamiento más apropiado y respetuoso", subraya Zem.

En el filme, Footit (James Thierrée), payaso antaño célebre pero de lustre raído, recluta a "Chocolat" (Omar Sy) en un circo de provincia para relanzar su propia carrera.

En esta adaptación bastante libre de la trayectoria vital del primer artista negro en conquistar el estrellato en Francia, el dúo pronto seduce con sus números al exigente público parisino.

La película, un éxito comercial con casi dos millones de entradas vendidas en Francia pero que ha recibido críticas ambiguas, refleja la ambivalencia de la gloria de "Chocolat", artista que no deja de cuestionarse si su celebridad procede de su talento o de su parodia de los negros.

Footit, a pesar de un espíritu más abierto que la mayor parte del mundillo artístico, no alcanza a ver el potencial de su pareja escénica, por lo que la amistad entre ambos se resiente.

Su relación "afectuosa", pero también de "dominación" de "Chocolat" por Footit, que le consideraba su empleado, es una "alegoría de la ambigüedad de la Francia de esa época" en torno a la diversidad, detalla Zem.

"Chocolat" será hasta el final negro antes que hombre para sus contemporáneos, y terminará sus días entre el olvido y la miseria.

La figura de Padilla ha sido recuperada en los últimos tiempos por el historiador francés Gérard Noiriel, autor del libro "Chocolat, clown nègre", y comisario de una exposición en París sobre el artista.

El pasado enero, la capital francesa rindió asimismo homenaje con una placa conmemorativa al dúo humorístico, cuya combinación de payaso autoritario que atiza a un "augusto" -bufón bobo- sentó cátedra en la época.

"La sociedad francesa arrinconó el recuerdo de 'Chocolat' porque no estaba orgullosa del trato que le había dispensado", explica Zem sobre ese olvido.

En ese sentido, prosigue el director, el filme trata de "rehabilitar" al personaje y mostrar que los héroes poseen "todo tipo de orígenes", contrariamente a lo que suele "vender" el cine hollywoodiense.

Zem evita establecer un paralelismo entre la situación social de la cinta y la Francia actual, pero destaca que sus espectadores procedentes de clases más desfavorecidas no perciben una gran evolución respecto a esa época.

En la esfera del séptimo arte, reconoce la falta de intérpretes negros y ve como un caso poco frecuente la popularidad de Sy, catapultado a la fama por la comedia "Intocable" y personalidad favorita de los franceses de entre 15 y 20 años, según un sondeo de la revista gala "Phosphore".

"Si vemos el estado de la producción cinematográfica francesa y europea, se ve que Omar Sy es una excepción. Es evidente que hay pocos negros en el cine", concluye.