Los organizadores de Tokio 2020 presentaron el lunes un nuevo logotipo olímpico con diseños tradicionales japoneses, siete meses después de que se vieran obligados a desechar el motivo original por acusaciones de plagio.

El nuevo logotipo, elegido de entre más de 14.000 candidatos, adopta un modelo a cuadros azul índigo tradicional llamado "ichimatsu moyo" que data del período Edo (1603-1868).

Los rectángulos moldeados de forma individual en el diseño representan diferencias culturales y de nacionalidades y simbolizan la "unidad en la diversidad", dijo el comité que escogió el emblema.

"Me llevó mucho tiempo crear este logo, es como mi propio hijo", dijo el artista residente en Tokio, Asao Tokoro, que diseñó el logotipo premiado, en una concurrida conferencia de prensa.

No puedo ser un atleta, pero he sentido un anhelo hacia los Juegos Olímpicos desde que era niño, y pensé que podía involucrarme a través del diseño", agregó.

"A partir de hoy, estos emblemas servirán como la cara de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. Tengo grandes esperanzas de que los emblemas se hagan populares entre la gente de todo el mundo", dijo Ryohei Miyata, presidente del Comité de Selección de los emblemas de Tokio 2020.

Los miembros del Comité hicieron hincapié en la transparencia del proceso de selección, diciendo que el logotipo fue seleccionado a través de un concurso abierto, el primero en la historia de los Juegos, en un esfuerzo para superar los contratiempos causados por los errores anteriores.

Una disputa sobre el logotipo original estalló poco después de que se diese a conocer el julio pasado, cuando un diseñador residente en Bélgica dijo que era demasiado similar a su emblema para un teatro, exigiendo que su uso se detuviera y presentando una demanda en un tribunal local.