Cubana se considera recuperada tras contagio de zika

Sonriente y jaranera, la enfermera de 51 años de edad dijo a la ACN que el 12 de marzo egresó del hospital universitario Celia Sánchez Manduley, uno de los mayores de la provincia de Granma; estuvo 15 días con certificado médico, y ahora disfruta de un mes de vacaciones.

   
Añadió que se siente completamente bien, sin ninguna secuela y con buen apetito, y el próximo 29 se reincorporará a su trabajo en la sala de cuidados intensivos del citado centro médico.

   
Isabel agradeció a Dios y al socialismo la posibilidad de enfrentar exitosamente un peligro tan importante, y sin precedentes en su vida.

   
Casada y madre de dos hijos, comentó que las atenciones hospitalarias fueron tan buenas que engordó algo; todavía no ha bailado luego del egreso, pero sí ha paseado por el centro de la ciudad.

   
Calificó de excelentes las atenciones recibidas en el Celia Sánchez Manduley, donde fue ingresada el 25 de febrero, y sintió la preocupación constante de la familia, compañeros de labor, autoridades políticas y administrativas del municipio y la provincia, y del pueblo.

   
La enfermera subrayó que el tratamiento fue el mismo ofrecido a cualquier cubano, sin distinción por tratarse de una trabajadora del sector de Salud Pública.
  

Fue una demostración de que Cuba es una verdadera potencia médica, afirmó.

   
Precisó que trabajó durante dos años en el estado de Táchira, cerca de la frontera entre Venezuela y Colombia, y comenzó a sentirse mal cuando regresaba a Manzanillo.

   
No pensó en el zika, sino en una intoxicación, y lo informó de inmediato, preocupada por la salud personal, la de la familia y la del pueblo, explicó.

   
Isabel también destacó la rápida y masiva movilización de las instituciones de Manzanillo y los pobladores de la zona donde reside, para una batida contra los mosquitos del tipo Aedes, a fin de evitar la propagación del virus zika.