Se dice EGREM y se habla de música cubana. Esta disquera fue la primera creada en Cuba después de 1959 y se mantuvo como la única existente por varias décadas. Sus estudios Areíto, en La Habana y Siboney, en Santiago, han recogido por casi medio siglo lo más representativo de nuestra Isla en materia musical.

Estos estudios de grabación musical en la capital fueron los primeros de su tipo en Cuba, fundados en 1944 para la firma Panart, presidida por Ramón Sabat.

Por allí pasaron Barbarito Diez, Merceditas Valdés, Celia Cruz, La Sonora Matancera con Daniel Santos, el célebre Nat King Cole…

Y luego de que la disquera fuera intervenida por la Revolución (a petición de sus propios trabajadores) muchos artistas extranjeros de gran renombre internacional vinieron aquí para grabar, como el venezolano Alfredo Sadel, Josephine Baker, el maestro Vicente Garrido, de México, Harry Belafonte, Los Cinco Latinos, Miriam Makeba, Fito Páez.

Otros, entonces jóvenes, se hicieron grandes referentes de la música cubana desde aquellos salones: Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Irakere, Los Van Van, entre otros, que reúnen cerca de 70 mil canciones. Y desde que se empezó a grabar en los años 90 en formato de CD se cuenta con unos 1036 volúmenes.

Precisamente para la preservación de todo este tesoro, la empresa ha diseñado novedosos proyectos que buscan mostrar la historia de la discografía en Cuba, en el inmueble que marcó su comienzo, mediante una relación interactiva con el público que mantenga la dinámica entre tradición, nuevas producciones, mercado, y tecnologías futuras.

Así, la EGREM propone una especie de museo contemporáneo con una sala de proyección, de exposiciones fotográficas, y para conferencias asociadas a la música, para coloquios de festivales, discusión de tesis de la ENA, el ISA, universidades, etc.

Además, cuentan con un boletín, al que se puede acceder desde la página de EGREM y que se puede recibir en los correos. También habrá un catálogo digital con búsqueda avanzada sobre discos, autores, temas musicales…

Este 31 de marzo la EGREM está cumpliendo 48 años, en los que pesa un gran compromiso con el patrimonio y emerge una diversa colección de autores, intérpretes y temas contemporáneos, que se convierten desde ya en clásicos cubanos.

Para celebrar el acontecimiento la disquera dedica su trabajo al público más joven: los niños, con un florecimiento en la colección de música infantil.

El día del aniversario organizarán un gran espectáculo en el teatro Karl Marx junto a La Colmenita, con un repertorio de música tradicional y actual, que ha sido grabada por dicha empresa.