Entrevista: Dany y el club de los verracos - Capítulo 5 (+ VIDEO)

En el mundo de la animación independiente ya es basto conocido el nombre de Dany y el club de los verracos. Una serie de cortos, de casi media hora duración cada uno, sobre la relación entre tres amigos y sus conflictos en la adolescencia. El quinto capítulo de esta serie humorística será presentado en la Muestra Joven este 2016.

En exclusiva, CubaSí conversa con su autor, Víctor Alfonzo, creador del contenido visual de Dany y el club de los verracos.

—¿Qué roles realizas en esta serie animada?

—Realizo el guion y el diseño de personajes, también la voz de Dany. Trabajo la posproducción con un equipo de solo tres personas que me apoyan en la parte visual y en el sonido.

—¿Cómo te desempeñas en tu trabajo?

—Trabajamos de manera independiente, aunque el capítulo seis, que estoy haciendo ahora, lo está financiando el Estudio de Animación del ICAIC. El capítulo tres también lo realicé en conjunto con esta institución. Después tengo en proyectos seguir con la saga de El Club de los Verracos y buscar presupuesto para otras realizaciones.  

—¿Esta serie de Dany… es tú única obra?

—Hemos incursionado en otras realizaciones como la animación 3D con Invertebrados. También hicimos cortos como Lavando calzoncillos, Pez peleador, que se convirtió en un fenómeno viral y las personas lo veían hasta en el teléfono por la calle.

—¿Qué importancia le encuentras a la Muestra Joven?

—El sueño del realizador que empieza es ver su obra en un cine y ver la reacción del público. Luego, lo más importante es contactar con personas que puedan ayudar en el proyecto, que promocionen la obra, encontrar apoyo para los próximos proyectos y echar pa’ lante. Desde que hice el capítulo uno de El Club de los Verracos en el 2010, me presento todos los años en la Muestra.

—¿Cuál es la reacción de las personas con tu obra?

—A la crítica le cuadra lo que yo hago y del público lo que me interesa es que disfrute del animado, que se ría. Tengo anécdotas de personas que salen del cine y me dicen: me reí y además, me hizo reflexionar, y aunque no lo hago con ese propósito, no deja de enorgullecerme.  

—¿Has tenido alguna opinión negativa?

—Me han dicho que mi animación es limitada, de lo cual estoy consciente porque lo planifiqué así, de lo contrario, no podría hacerlo yo solo. También con relación al lenguaje, que a veces uso palabras subidas de tono, justificado por la intención de provocar risa. Me gusta poner a los personajes en situaciones incómodas. Esa es mi onda. Siempre va a haber personas a quienes no les gusta. A mí me gusta contar lo que veo y reflejar una historia.

—¿Cómo son tus primeros pasos en este mundo del animado?

—Yo estudié arquitectura, pero dibujaba historietas desde mucho antes. Hice el capítulo uno sin saber nada de animación. Empecé experimentando con el programa de animación Flash, además de algunas cosas que me fueron enseñando los amigos. Así empecé a echar pa’ lante sin saber hacer nada de cine.