¿Bastó la clasificación olímpica de Andy Pereira?

Salieron con expectativas de clasificación hacia el campeonato Latinoamericano Río de Janeiro tanto Andy Pereira como Jorge Moisés Campos. Pero una cosa es con cuerda y otra…

Ambos tenistas de mesa poseen becas en el Centro Internacional de entrenamiento de Köping, Suecia. En el caso de Andy desde hace casi cinco años, Moisés, poco más de uno. Llegaron precedidos de actuaciones aceptables en el circuito pro-tour europeo en los abiertos de Hungría y Eslovenia, de ahí sus aspiraciones de obtener uno de los cinco boletos en disputa, objetivo que solo el zurdo de 24 años, Pereira, pudo vencer, para devolverle a Cuba la posibilidad de competir entre los mejores del planeta bajo los cinco aros, algo que no sucedía desde Sydney’00.

Sucede que en el tenis de mesa cualquier jugador de ojos rasgados se considera temible. Tanto es así que de los diez primeros jugadores del ranking mundial masculino solo el veterano alemán Timo Boll (6) y su coterráneo Dimitrij Ovtcharov (10) escapan del dominio de jugadores asiáticos.

Ese poderío ha incidido enormemente en la nacionalización de tenistas de dicho continente hacia las más disímiles latitudes. Por supuesto, América no ha estado exenta de ello con el argentino Liu Song (96), el canadiense Eugene Wang (98) y el dominicano Lin Ju (105) entre los casos más renombrados.

Precisamente Lin Ju, los brasileños Gustavo Tsuboi y el veterano de 42 abriles Hugo Hoyama, y el paraguayo Marcelo Aguirre, fueron los otros cuatro agraciados con pasaporte londinense.

Largo y empedrado fue el camino del capitalino (número 246 del escalafón), quien ceñido a la frase: "el que persevera triunfa" obtuvo su pasaporte en la última oportunidad posible, como parte de la tercera manga, en la cual derrotó consecutivamente al chileno Alejandro Rodríguez, al ecuatoriano Alberto Mino, bronce de singles en Guadalajara’11, y al dominicano Juan Vila. Apenas tres sets en contra le fueron registrados a Pereira, quien luego estuvo espectacular en definición frente al mexicano Marcos Madrid (225), plateado individual y bronce por equipos de la reciente cita continental y ahora despedido por nuestro raquetista con abrumador 0-4 (7-11, 9-11, 12-14, 9-11).

Antes, al igual que su coterráneo Campos, Andy había coqueteado con la clasificación en la primera llave, al ceder en cuartos de final 2-4 ante el brasileño Cazuo Matsumoto, en tanto Campos (102 del ranking sub 21) fue víctima del también auriverde Gustavo Tsuboi (96) en semifinales por estrecho 3-4.

Volviendo al análisis, nadie duda de los progresos de ambos tenistas antillanos, en especial por la posibilidad de insertarse en los circuitos pro-tour y medirse ante exponentes de mucha mayor calidad. Eso sí, aún no poseen nivel suficiente para enfrentar a muchos de los 64 que lidiarán en la capital británica. Una vez allí Andy, podrá demostrar porqué es considerado la mejor carta del tenis de mesa insular en los últimos años.

¿Sus armas? Buen servicio, potencia física para disputar partidos extensos y técnicamente ataca bien, tanto por su derecha (izquierda de la mayoría de los rivales) como de revés.

Entre las damas accedieron a Londres las exponentes del gigante sudamericano Carline Kumahara y Ligia Silva, la azteca Yadira Silva, la colombiana Paula Medina, la chilena Berta Rodríguez y la venezolana Fabiola Ramos.