Autoridades locales indican que el temblor se registró esta madrugada y golpeó especialmente en la ciudad de Tainan (sur), donde 400 mil pobladores se quedaron sin agua y corriente.

Entre las infraestructuras dañadas, se desplomó un complejo residencial de 16 plantas donde se cree que había numerosas familias recién llegadas para festejar el año nuevo chino.

En ese edificio murieron cinco personas, entre ellas un bebé de 10 días, mientras decenas permanecen atrapadas.

Grupos de rescate, ayudados por 800 soldados, lograron liberar de los escombros a unos 250 residentes en las primeras horas, -40 de ellos fueron hospitalizados- y seguían buscando entre las ruinas a las posibles víctimas.

Grúas con excavadoras trataban de mover bloques de hormigón para permitir las búsquedas.

El primer ministro chino, Li Keqiang, transmitió sus profundas condolencias a los compatriotas de Taiwán por el terremoto cuyo epicentro se ubicó a 23,02 grados de latitud norte y a 120,42 grados de longitud este y a una profundidad de 10 kilómetros.