Industria cubana del disco quiere poner “la música en la calle”

Marta Bonet, directora de Producciones Colibrí, comentó a la prensa que en los últimos tres años la descontinuada fabricación de discos de música en Cuba ha afectado la presencia física de títulos en las tiendas y en las manos del público en general.

Hay mucha música e información en los másters de las empresas del disco en Cuba, sin embargo, la compleja situación económica del país dilata el tiempo entre la grabación de una obra y su salida al mercado. Hay fonogramas que han tardado años en aparecer en el formato de CD.

Para ello las disqueras cubanas planean varias estrategias que coloquen la música de manera expedita y legal en manos de la población consumidora, que es el objetivo social de la producción musical.

“No podemos permitirnos que el público no tenga acceso a esa música hecha por los artistas cubanos”, enfatizó Bonet, por ello las empresas discográficas prevén la terminación de discos que, aunque no muestren un empaque de lujo, cuenten con el contenido y la información correspondiente para que la población disfrute de ello.

Ubicar los volúmenes en la red de bibliotecas públicas y en el sistema de enseñanza artística, es una de las iniciativas para que esta música circule. Aprovechar las oportunidades que brindan las vías de comunicación digital es otra de las herramientas que se tendrán en cuenta para hacer llegar a la mayor cantidad de cubanos nuestra música a precios asequibles.

Además de los precios en moneda nacional que identifican la comercialización los productos de Colibrí, no se descarta la posibilidad de que un cliente llegue a una tienda de discos en Cuba y pueda copiar en una memoria flash un fonograma completo por un bajo precio, según adelantó Bonet.

La directora de Colibrí señaló que estas estrategias de bajar costos y socializar la música que permanece “cautiva” en los másters de la institución están orientadas al mercado nacional.

Bonet también aclaró que la principal dificultad para hacer circular la música cubana está en el proceso de fabricación in situ, mientras que los estudios de grabación no cesarán de registrar todo lo posible cuanto talento musical llegue de mano de nuestros artistas.

Para la venidera feria Cubadisco 2016, Producciones Colibrí espera ver resultados palpables de esta estrategia, ya que en la pasada edición del evento varias de las obras en concurso provenientes de las disqueras nacionales no contaban con la presencia física del CD.

Desde su surgimiento hace 12 años Producciones Colibrí ha respondido sustancialmente a su objetivo primigenio: el de preservar y llevar al público el patrimonio musical cubano y tutelar el desarrollo de jóvenes talentos de la música cubana.

Desde la música clásica (sello Roldán), hasta lo más novedoso de los jóvenes jazzistas (sello Cinquillo), pasando por la música tradicional y folclórica (sello In Situ), Colibrí ha promovido centenares de títulos que reflejan lo mejor de nuestra historia musical junto a la creación de hoy día.

Bonet anunció que recién la disquera concluyó el documental dedicado al Maestro Chucho Valdés y que se trabaja en una colección de música campesina y de manifestaciones folclóricas en varias regiones de Cuba.