Centenario virgiliano

Centenario virgiliano
Fecha de publicación: 
16 Febrero 2012
0

Este jueves, el Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat, dirigirá un foro literario en homenaje al escritor Virgilio Piñera en el año de su centenario en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC como parte de las actividades por el centenario del dramaturgo Virgilio Piñera y la XXI Feria Internacional del Libro. En el encuentro participarán los jóvenes dramaturgos: Yerandy Fleites, Roberto Yeras, Norge Espinosa y Yunior García y otros investigadores de la obra virgiliana.

La UNEAC ha sido uno de los espacios escogidos para hablar de teatro y de Virgilio, pues allí se han presentado siete títulos que reúnen parte del quehacer intelectual del dramaturgo cubano.

La carne de René, Pequeñas maniobras, Presiones y diamantes, Virgilio Piñera de vuelta y vuelta, y Órbita, son algunos de los textos del autor, reeditados por Ediciones Unión y también a la venta en San Carlos de la Cabaña.

De las manos de los escritores Antón Arrufat, David Leyva, Norge Espinosa y Víctor Fowler se desarrollan varios paneles donde las reflexiones con el público sobre peculiaridades de la llamada narrativa piñeriana emergen como innovadores conceptos y libertades dramatúrgicas.

“Amigos y estudiosos de su literatura hemos trabajado en la publicación de su obra inédita, que es bien abundante, ofreciendo un merecido homenaje a su figura creativa y original, en este, el año de su centenario”, dijo a la prensa Arrufat.

Por su parte David Leyva aseguró que durante muchos años se ha insistido que la necesaria renovación del teatro cubano de su tiempo, requiere de nuevas lecturas, con mayor seriedad, solo así podrán ser exploradas las zonas desconocidas de su literatura.

Arrufat, -gran amigo Virgilio- convocó al Coloquio Internacional sobre Virgilio Piñera, en junio próximo. El humor y sarcasmo literario en sus obras y las teorías de la literatura, serán aspectos principales a tratar en el coloquio.

AIRE FRIO

Una de las obras teatrales cumbres de Piñera es Aire Frío. En el año de su centenario el grupo Argos Teatro realiza una puesta en escena como homenaje al autor.

La pieza muestra a todas luces el estudio realizado por el Carlos Celdrán, director general y artístico, donde se evidencia un estudio riguroso del argumento lo cual permite varias lecturas de un mismo producto teatral.

En esta representación el trabajo actoral se lleva todas las ovaciones, casi al mismo nivel que el legendario texto. Convincentes, con economía de recursos expresivos los intérpretes se sumergen en las profundidades del pensamiento y sentimientos de cada personaje.

Como ya es costumbre en los montajes de Argos Teatro, Celdrán destierra los arquetipos mentales y sicológicos en sus personajes y realiza una metamorfosis de significados para revelar elementos hasta ahora desconocidos en otras puestas teatrales.

Uno de los mejores logros es la interpretación que realiza Yuliet Cruz de la mítica Luz Marina, eje de la obra con su tema recurrente sobre el calor y la “imperiosa” necesidad de comprar un ventilador. La artista le confiere un énfasis oportuno a las repeticiones de sus parlamentos, lo cual –según expertos- era una de las insistencias de Virgilio para provocar en el público diversas reacciones.

Por otra lado, Pancho García, Premio Nacional de teatro 2011, asume su personaje con una fuerza expresiva impresionante: el padre de familia, un iluso que jamás logró materializar sus sueños.

Acerca de su decisión de llevar a escena esta obra, Carlos Celdrán dijo a la prensa que “mi primera reacción al releer Aire frío un vez más fue no hacerla.

Quedé abrumado. La biografía familiar de Virgilio Piñera, el cuadro de época, el paso demoledor del tiempo, el absurdo y la repetición progresiva de sucesos cotidianos exigían una construcción escénica abrumadora, monumental, excesiva para mis propósitos actuales.

Entonces, volví a leerla una y otra vez. En un momento dado, decidí hacerla. De algún modo había vislumbrado, tras todo lo dicho anteriormente, su extraordinaria sencillez.

“Ni biografía dramatizada, ni cuadro de época, ni ejercicio estilístico donde su autor hace confluir sus obsesiones estéticas (el absurdo, el realismo psicológico norteamericano) eran ya importantes. Si algo tenía de sorprendente Aire frío era su desnudez visionaria, su permanencia, su cercanía: una historia raigal sobre nosotros mismos.

Encontré el camino de la versión, deseché la construcción de un dispositivo de época para centrar la acción en cualquier tiempo cubano y abrir el horizonte a comportamientos y caracterizaciones libres de arqueologías, donde las acciones pudieran acerar los personajes a nuevas resonancias.”

Dentro de la Feria del Libro, desde las tablas y por todo el país, Cuba homenajea a Virgilio Piñera en su centenario.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.