La keratina “se mueve” al ritmo de Los Van Van

   Y es que el fenómeno de tener el cabello estirado se ha propagado como la pólvora acaparando la atención, lo mismo de féminas que de varones, una tendencia que, si bien no es exclusiva de la Isla, gana cada día más adeptos.

   La keratina, que hace algunos años causó furor entre la población del sexo femenino en el orbe, deviene un producto que cobra fuerzas en las peluquerías del país y pone en alerta la variedad, ya que hoy los rizos son rechazados por la mayoría de las mujeres, principalmente las jóvenes.

   Parece indicar que el cabello crespo ya no cumple con los requerimientos de belleza popular; por eso, a pesar de su alto precio, muchos deciden hacer hasta lo imposible para lucir un pelo “chino” y “nuevo”.

   Yo siempre me asusto cada vez que alguien alérgico viene a mi casa para que le aplique la keratina, porque en más de una ocasión, he tenido que darle pastillas cuando comienzan con falta de aire al no soportar el olor, manifestó a la AIN Odalys García, quien en su tiempo libre ejerce de peluquera en la ciudad de Sancti Spíritus.

   En ese sentido, Liset Domínguez, una joven de 23 años, dijo que cuando se hizo la keratina resistió con trabajo el tiempo de duración requerido con el producto en la cabeza, pero –según expresó– valió la pena el sacrificio, pues toda mujer para lucir, tiene que sufrir.

   Sin embargo, se reconoce que las marcas brasileñas, generalmente empleadas en los salones de belleza cubanos, poseen varias reacciones adversas, entre ellas dificultades respiratorias o dermatológicas y aumento de las glándulas cancerígenas; de ahí que sea necesario adoptar medidas de seguridad para garantizar la salud personal.

   Kenia Domínguez compartió que al NO contar con la protección adecuada –los guantes y el nasobuco–, estuvo tres meses en cama con una neumonía.

   Aunque el médico me prohibió continuar aplicando la keratina y a cada rato me siento mal, esa es la única manera de ganarme un dinerito extra, así que estaré haciendo lo mismo hasta que NO pueda más, confesó Domínguez.

   En la actualidad, la estética europea se impone en la ínsula e incluye, también, a los que tienen el cabello lacio, puesto que para algunas representa una manera de encontrarse arreglada ante cualquier circunstancia.

   De acuerdo con la estomatóloga Kirenia Hernández, el tratamiento de este producto le ha permitido recuperar la suavidad y el brillo de su deteriorado pelo, ya dañado por continuas decoloraciones.

   Hernández agregó, además, que NO tiene la preocupación de llegar despeinada a ningún lugar; la keratina está pensada para la comodidad de la mujer, apuntó.

   Los precios de esta crema restauradora de fibra capilar oscilan, por ejemplo, en la provincia de Sancti Spíritus entre seis y ocho pesos en Moneda Libremente Convertible la onza, cifras bastante elevadas para el nivel adquisitivo del trabajador promedio.

   Es verdad que con mi salario hacerme la keratina fue un lujo, pero ese era mi sueño porque oía a la gente hablando sobre lo bonito que quedaba el pelo. Por eso, ahorré casi mil pesos para poder pagarla y luego me enteré por la calle que cada tres meses debes aplicarte el producto otra vez, lo que significa una estafa a la población, indicó María de la Paz.

   En varias entrevistas realizadas a adolescentes y féminas de hasta 30 años de edad, se pudo constatar que la mayoría de los interrogados decidían llevar el cabello lacio, ondulado o frizz, como popularmente se conoce, ya que deseaban “lucir bien”, a pesar de que a veces, cumplir con las novedosas tendencias estéticas, signifique negar las características físicas individuales.

   Yo no quiero “volver” al pelo crespo, ahora paso por india o trigueña y NO mulata, opinó Irelis Pérez, una estudiante de 16 años.

   Lo cierto es que en la cotidianidad de la sociedad cubana, la keratina parece “moverse” al ritmo de La Moda, un tema musical de la orquesta Los Van Van que, NO en vano, se coloca en las listas de preferencias de la radio y la televisión de la Antilla Mayor.