Rehabilitado Valle de la Prehistoria para el disfrute del verano

Un grupo de artistas y trabajadores de la fundación Caguayo,  junto a constructores,  reanimaron la exposición al aire libre que conserva casi 200 figuras con la técnica de ferrocemento, en una superficie de 11 hectáreas  y que fuera inaugurado en el año 1989.

El recorrido bajo el ardiente sol que obliga a usar sombreros, gorras y sombrillas, muestra un público nacional y extranjero asombrado por los enormes dinosaurios, reptiles o aves, en los cuales gusta hacer sus fotos  para llevarse de recuerdo el ingenio y la creatividad artística.

Esas especies solo han sido vistas en libros, películas o documentales, explicó a la AIN Nuria Martínez, quien desde Las Tunas visita por primera vez el Museo casi natural.

El hombre de Cro-Magnon con su hacha de piedras simboliza la fuerza humana en 12 metros de alto,  pareciendo reflejar  su superioridad o queriendo transformar la naturaleza en beneficio propio.

Osmar Almeida, guía del Valle de la Prehistoria, dijo que es la escultura insignia que se remozó en esta ocasión  para el mejoramiento de su estructura y devolver los colores originales a su vestimenta.

Por estos días es alta la afluencia de público, en particular de las provincias orientales, que realizan sus viajes a modo de excursión para conocer el parque, pero se detienen en ese paraje donde brindan servicios una cafetería y restaurante, este último en una cueva cuyo ambiente recrea el hábitat del hombre de las cavernas.

La pequeña Dilary Cuesta solicitó a sus padres que la lleven de nuevo a ese lugar, que ofrece atracción y también explica momentos históricos y de la fauna prehistórica, para luego terminar con un chapuzón en la playa más cercana.

El Parque Baconao cuenta con cerca de 80 lugares de diversión, entre playas, museos, sitios históricos y naturales, hoteles, acuario, rodeo, laguna y numerosas unidades gastronómicas, entre esas, la muy concurrida Casa de Pedro El Cojo, de comida criolla.

Distinguido por su belleza natural, tomó su nombre por la leyenda de un indio que habitaba en la zona y con el cual luego se identificó el río, la laguna y esa franja turística en la costa sureste del territorio oriental.