Ratifican apoyo internacional a proyectos hidráulicos cubanos

Rómulo Martínez, representante de ese organismo en el país, destacó el acompañamiento a la Mayor de las Antillas desde el año 2002, en inversiones encaminadas fundamentalmente a la rehabilitación de la infraestructura para el abasto de agua potable y el saneamiento.

Ante 500 delegados nacionales y extranjeros al evento internacional Cubagua 2015, con sede en el habanero Palacio de Convenciones, el funcionario aseveró que actualmente la OFID tiene presencia en la ejecución de importantes obras hidráulicas en Las Tunas, Guantánamo, Palma Soriano y Bayamo.

También anunció el interés de cooperar en próximas inversiones en la ciudad espirituana de Trinidad, a partir del 2016.

De acuerdo con Martínez, ese organismo financiero ha acompañado a Cuba en la rehabilitación de cuencas, fuentes de abasto, conductoras, estaciones de bombeo y sistemas de tratamiento de agua en otros núcleos urbanos importantes.

Recordó proyectos exitosos con ayuda de la OFID, que comprendieron acciones de limpieza y rescate de la cuenca Almendares-Vento, en la capital, y la instalación de una planta para la fabricación de tuberías corrugadas destinadas a la transportación de residuales líquidos.

Apuntó igualmente la disposición de la OFID en acentuar sus nexos con Cuba sobre la base del desarrollo sostenible, en las áreas de alimentación y energía, sectores que, junto al de los recursos hídricos, comprometen el desarrollo y la vida de los humanos.

En ese sentido, comentó acerca de las acciones de ayuda emprendidas en la modernización de equipos y sistemas de riego en las principales provincias agrícolas del país, y la rehabilitación de sistemas y redes eléctricas en la capital cubana.

La OFID, surgida en 1976, está presente en 130 países, 31 de ellos de América Latina y el Caribe, en cuya región actualmente existen 60 proyectos en vías de ejecución.

Basado en pilares de ayuda a naciones subdesarrolladas y con un compromiso intrínseco con la cooperación Sur-Sur, ese organismo tiene el mandato de contribuir a la seguridad hídrica, alimentaria y energética en
las regiones más empobrecidas.