En la actualidad se ve más cine que antes, pero el modelo es consumir, no pensar, aseguró en Las Tunas Roberto Smith, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), invitado al Festival de Apreciación Cinematográfica Cinemazul 2015.

El directivo calificó este miércoles como una iniciativa excepcional el Cinemazul que defiende una actitud ante el audiovisual que va desapareciendo a nivel mundial, al promover un modelo de consumo y espectadores activos, que movilizan su pensamiento y sensibilidad ante los productos culturales, declaró a la prensa el directivo.

A diferencia de otros festivales cinematográficos, el evento convierte en protagonistas de la competencia al público, quienes participan en la presentación y debate de una película.

Smith agregó que si bien el cineclubismo ha perdido su fuerza de antaño, el ICAIC y otras instituciones, como las universidades, desarrollan iniciativas para fomentar una cultura de apreciación cinematográfica, aunque todavía son insuficientes estos esfuerzos.

Actualmente se trabaja en colaboración con los ministerios de Educación y de Educación Superior para integrar la cultura audiovisual al sistema de enseñanza, mientras que en la televisión se ha avanzado en la variedad de propuestas fílmicas y su calidad, señaló.

Smith precisó que en Cuba existen unos 300 cines y más de 600 salas de video, las cuales conforman una infraestructura de exhibición con varias carencias tecnológicas y materiales, sin embargo se ha podido comprobar que la disminución de público en las salas oscuras es un fenómeno más complejo que la rehabilitación de las instituciones de proyección.

En su opinión son necesarias atracciones adicionales en los cines para atraer a los espectadores y asumir tendencias como las multisalas o la extensión de las proyecciones en tercera dimensión, un proyecto en el que ya se ha avanzado en el país.

A ello habría que agregar el caos de circulación audiovisual que existe en la Isla, y que provoca que, a diferencia de otros países, se puedan ver estrenos mucho antes de que se incluyan en la programación del circuito cinematográfico, señaló el directivo.

En su encuentro con la prensa Smith dijo aunque los festivales de cine internacionales que sesionan en Cuba tienen espacios para la producción autóctona, existe la aspiración de que surja un punto en el que pudiera estar reunida toda la producción nacional.

El presidente del ICAIC apuntó que desde hace dos años la institución que dirige, y el Ministerio de Cultura, con el respaldo de la dirección del país, trabajan para encontrar fórmulas que permitan un mayor desarrollo del séptimo arte en la Isla.

Smith señaló que en este complejo proceso participa un grupo importante de cineastas, y tiene el propósito de perfeccionar la labor del ICAIC y lograr, por ejemplo, que genere sus propios recursos, y además el reconocimiento legal de la producción audiovisual que se realiza de forma independiente.

Se trata de un proceso que ha avanzado de manera lenta, pero con mucha seriedad y teniendo en cuenta todos los cambios económicos que se han generado en el país.

La edición XXII del Cinemazul está dedicada a Gabriel García Márquez e incluye un ciclo de películas que evidencian la relación del Premio Nobel de Literatura colombiano con la que fue una de sus grandes pasiones.